El 14 de diciembre de 2008, Cayo Lara fue elegido Coordinador General de Izquierda Unida, y desde entonces IU ha venido defendiendo la necesidad de una movilización general de la sociedad, para evitar que el Gobierno de Zapatero nos llevara a la ruina.
Ya tenemos fecha para esta Huelga General, y las medidas tomadas por el Gobierno desde hace unos meses, no han hecho más que añadir motivos y razones para que la gente salga a la calle.
Recapitulemos; subida del IVA, retraso de la edad de jubilación a 67-70 años, recortes en pensiones, ayudas en la dependencia, salarios de empleados públicos, en inversiones y obras publicas, medidas todas ellas que solo están provocando un parón económico mayor, destruyendo mas empleo y tejido productivo.
A todas estas medidas le tenemos que añadir la Reforma Laboral, elemento catalizador que ha desembocado en la Huelga General.
Inicialmente impuesta por decreto (otro decretazo más), se decidió someterla a trámite parlamentario, resultando una reforma aun peor para los derechos e intereses de los trabajadores, fruto de los acuerdos entre el PSOE y PNV.
Aparece una figura nueva, EL DESPIDO PREVENTIVO, de tal forma que una empresa pueda alegar una previsión de caída de la cuenta de resultados para despedir a sus trabajadores con 20 días por año trabajado, subvencionando con cargo al Fondo de Garantía Salarial, el 40% del coste del despido si esta empresa tiene menos de 25 trabajadores. Teniendo en cuenta que el 80% largo de las empresas de nuestro país tienen menos de 25 trabajadores, y que la coyuntura económica hace previsible una caída de la cuenta de resultados, no necesariamente perdidas, se introduce una INCERTIDUMBRE E INSEGURIDAD LABORAL QUE ESTRANGULARA AUN MAS LA ACTIVIDAD ECONOMICA.
Este elemento distorsionador de las relaciones laborales, junto al mayor papel de las ETTs en la prestación de servicios públicos, el vaciamiento de la negociación colectiva, las mayores facilidades para el despido sin control social ni judicial, son ataques sin precedentes a los derechos de los trabajadores y de la sociedad en general.
Esta reforma, y así lo reconoció el propio Zapatero, es para facilitar los ajustes de plantilla de las empresas (los despidos), y Miguel Ángel Fernández Ordoñez, Gobernador del Banco de España, dice que gracias a ella se podrán ajustar a la baja los salarios del sector privado, una vez que ya se ha hecho en el sector publico.
Es decir, nos rebajan los sueldos, las pensiones, las prestaciones sociales, los derechos y garantías frente a los abusos de las empresas, nos quieren hacer pagar por servicios públicos esenciales, nos quieren tener hasta los 67-70 años trabajando mientras tenemos al 40% de los jóvenes en paro, ¡¡ y quieren que no salgamos a la calle a protestar ¡!
El 29-S no debe ser un referéndum sobre los sindicatos, porque del éxito o fracaso de la Huelga General depende la continuidad de importantes conquistas de la sociedad, y que se pueden ir al traste por culpa de un Gobierno incompetente, incapaz, insolvente e insolente, pues desprecia y vulnera importantes acuerdos políticos y sociales como el Pacto de Toledo.
No puede escudarse Zapatero y el PSOE en que están cumpliendo las recomendaciones de la UE y el FMI, pues primeramente tienen un compromiso con la sociedad española y esos 11 millones de españoles que con su voto los auparon al poder, y a los que dijo nunca haría decretazos, ni abaratamientos de despidos ni recortes sociales.
Es el momento de decirle al Gobierno que BASTA DE MENTIRAS, DE RECORTES DE DERECHOS Y DE ENGAÑARNOS mientras nos lleva a la ruina. El 29 de septiembre hay que parar, y decirle bien alto al Gobierno que así no podemos seguir.
