El Gobierno de Castilla-La Mancha está avanzando en el diagnóstico para evaluar las necesidades, realidades y demandas de las zonas afectadas por la despoblación en la Comunidad Autónoma a través de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural que se van a elaborar en colaboración con los grupos de desarrollo rural.
Así lo ha indicado el viceconsejero de Planificación Estratégica, José Antonio Carrillo, durante su intervención en la jornada ‘Implementación de Agendas Urbanas en Castilla-La Mancha’ celebrada hoy en Toledo y organizada por el Colegio Oficial de Arquitectos de la región (COAM) y la Unión de Arquitectos Urbanistas de Castilla-La Mancha, donde ha hablado de un planeamiento estratégico “que defina las necesidades de estas zonas sobre las bases de las directrices que ya han establecido tanto la Ley de medidas contra la Despoblación como la Estrategia”.
Ahondando en la materia, el viceconsejero ha señalado que, en esencia, se trata de “bajar la lupa” con el fin de definir “una hora de ruta” para los territorios, 26 en total, donde se van a desarrollar esas agendas, que arrancan con cinco experiencias piloto, una en cada provincia, y que irán conformando todo el mapa regional para completar “un mapa de ordenación del territorio regional que tenga a los pequeños municipios, medio rural y la lucha contra la despoblación como protagonista”.
El viceconsejero ha destacado la participación, en esta jornada, de la directora general de Agenda Urbana y Arquitectura, María Teresa Verdú Martínez, y la subdirectora General de Políticas Urbanas del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, Sonia Hernández Partal. El Ejecutivo autonómico quiere consensuar las agendas con diputaciones y ayuntamientos, así como el propio Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana a través de instrumentos como la Agenda 2023, ha concluido.