Mañana comienza en la Facultad de Humanidades de Toledo el Seminario Hispano-Ruso, promovido por el Grupo de Estudios sobre las Sociedades Árabes y Musulmanas (GRESAM). En su octava edición, este encuentro, que se desarrollará a lo largo de dos jornadas, está dedicado a reflexionar desde un punto de vista pluridisciplinar sobre la forma en que España y Rusia gestionan la vecindad con sus fronteras musulmanas: el norte de África y Asia Central.
Este Seminario se organiza en colaboración con el Grupo de Análisis de Transición Económica (GATE), integrado por profesores de las universidades de Barcelona y Valencia, con la Academia de Ciencias de Rusia y con el Observatorio de Asia Central de Casa Asia y es continuación de los simposios ruso-españoles que desde 2002 se organizan anualmente y de forma alternativa en universidades y centros de investigación de Rusia y España.
Para España el Mediterráneo es una de sus fronteras estratégicas a las que dedica importantes recursos financieros y diplomáticos. Desde su adhesión a la Comunidad Europea en 1986 la diplomacia española ha combinado el desarrollo de las relaciones bilaterales con los diferentes estados de la región y sobre todo con Marruecos, con los intentos de liderar la redefinición de la política europea hacia una región en la que se concentran sus intereses de seguridad.
Esta europeización dio lugar en 1995 al lanzamiento del Proceso Euro-mediterráneo transformado recientemente en la Unión por el Mediterráneo. Rusia, por su parte, se ha visto obligada tras la desintegración de la Unión Soviética a reformular sus relaciones con las diferentes repúblicas de Asia Central. Desde la creación de la Comunidad de Estados Independientes, Rusia ha intentado reformular las relaciones con sus vecinos centroasiáticos. Hoy, comparte con China la preocupación provocada por los retos que plantean el surgimiento de cinco jóvenes estados musulmanes (Kazajastán, Kirguistán, Tadjikistán, Uzbekistán y Turkmenistán) y las fronteras con Afganistán. Ello ha dado lugar a un nuevo tipo de organización regional funcional como es la Organización de Cooperación de Shangai. Al mismo tiempo Rusia apuesta por el mantenimiento de unas “privilegiadas” relaciones económicas, que se han plasmado en asociaciones regionales que integran a las jóvenes repúblicas de Asia Central (EurAsEc-5 y 3 y el SES-4) y cuyo objetivo es crear el núcleo económico que actúe como polo de atracción en el conjunto del territorio de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
En el VIII Seminario Hispano-Ruso participarán una treintena de investigadores procedentes del Instituto de Latinoamérica de la Academia de Ciencias de Rusia, de la Universidad Estatal de San Petesburgo, de la Universidad de Kursk, de la Universidad de Piatigorsk y de la Universidad Estatal-Escuela de Economía de Moscú entre otras. Por parte española, los participantes son profesores e investigadores de las universidades de Castilla-La Mancha, Autónoma de Madrid, Complutense de Madrid, Barcelona, Valencia, León y Nacional de Educación a Distancia, entre otras.
Este Seminario se enmarca en los resultados de los proyectos de investigación “Actores e intereses en las relaciones exteriores de España con el mundo árabe y musulmán”, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.