Parece que la censura en los medios de comunicación de Castilla-La Mancha se ha colocado en los primeros lugares de los numerosísimos debates que enfrentan al PSOE y al PP de nuestra región. El disparo de salida lo dio el pasado Leandro Esteban en el Pleno de las Cortes, acusando a Josele Caballero de amenazar a la revista Ecos. La propia directora de la revista, Mar G. Illán, denunciaba al día siguiente la existencia de estas presiones, y desde entonces parece que este tipo de censuras van a copar las polémicas más interesantes entre los dos partidos más importantes de nuestra región. Y los enfrentamientos prometen.
La portavoz del Grupo Popular de las Cortes de Castilla-La Mancha, Ana Guarinos, ha criticado la actitud que está mostrando José María Barreda «al gobernar y legislar solo para beneficiar a sus amigos, y al atentar continuamente contra la libertad de expresión presionando y chantajeando a los medios de comunicación». Guarinos, en rueda de prensa, manifestó que “es insólito y sorprendente tener un gobierno socialista que no gobierna para los ciudadanos, ni piensa en sus problemas ni trabaja para dar soluciones, sino que está obsesionado –con el presidente Barreda a la cabeza- en hacer más ricos a sus amigos”.
“Barreda se ha caracterizado por legislar en beneficio de unos pocos amigos, como sucedió con la reforma de la LOTAU y lo que algunos medios de comunicación denominaron pelotazo urbanístico, y ahora con la creación de una empresa pública para dar 140 millones de euros –en concepto de aval- a los mismos amigos”, denunció la portavoz popular.
Padilla: “si tienen pruebas que lo denuncien ante el juzgado, y si no, que dimitan”
Por su parte, Esther Padilla, del PSOE, ha querido salir al paso de estas acusaciones. Según Padilla, en democracia cuando alguien acusa a otra persona de cometer un delito o de realizar una acción irregular, “tiene la obligación de demostrar que eso ha sido así. Tiene la obligación de aportar pruebas”. “No es la persona acusada la que tiene que demostrar su inocencia”, indicó. Para la responsable socialista resulta muy grave la estrategia que ha implantado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de acusar sin ninguna prueba a otros de cometer delitos o irregularidades.
“Ella misma, ha acusado, en varias ocasiones y sin aportar ni un solo documento, de cometer delitos a policías, jueces y fiscales. Ahora, esta misma táctica la están empleando en contra de dirigentes socialistas”, aseguró. “Lo están haciendo con el presidente del Congreso, José Bono y ahora Con el presidente Barreda y coN otros responsables de nuestro partido”. “Si tienen algo que se vayan al juzgado de inmediato y si no que dimitan”, afirmó.
Para Padilla se tienen que respetar las reglas del juego democrático “y no estar siempre sembrando dudas y acusando a los demás de cosas sin probar nada”.
La responsable socialista quiso dejar claro que las acusaciones de los ‘populares’ son absolutamente falsas. Recordó que «aquí los únicos que presionan a los medios de comunicación son los dirigentes del PP, que han hecho listas negras de periodistas o han hecho llamadas a periodistas increpándoles por las críticas que han realizado ante las traiciones de Cospedal a Castilla-La Mancha».
Igualmente, señaló que aquí la única que menosprecia el trabajo de los medios de comunicación es Cospedal, “no permitiendo que se hagan preguntas en sus ruedas de prensa o no dejando pasar a los periodistas a algunos de sus actos públicos”.