Fue ayer, durante el Pleno de las Cortes regionales, cuando Leandro Esteban levantó la liebre: habló de presiones a los medios, de chantajes. Habló de mafia y citó a la revista Ecos. Mar G. Illán, su directora había dejado escrito que «reflexionada o no, unilateral o compartida, la decisión de castigar a un medio periodístico por lo que opina es una cacicada. Y los que hacen cacicadas son caciques«.
Hoy nos hemos hecho eco de este asunto, de forma individual (1,2) y queremos hacerlo también colectivamente. Todos los que integramos miciudadreal.es apoyamos a nuestra compañera Mar.
Hemos estado siempre en las duras, estamos hoy y estaremos mientras dure nuestro aliento cooperativo. Siempre del lado de la libertad de expresión, de la libertad de prensa, del derecho ciudadano a recibir información honesta y enarbolando la bandera de la dignidad de la profesión periodística. Por esto nos enrolamos en esta demente empresa, por esto ponemos cada día en nuestro trabajo toda la pasión que emana de nuestra sinrazón manchega y por esas ideas estamos dispuestos a caer con las botas puestas.
La solidaridad, la rigurosidad y la honestidad al servicio del ciudadano deben ser las armas del colectivo periodístico frente a las presiones de todo tipo y procedencia. En este sentido debería pronunciarse contundentemente la Federación de Periodistas de Castilla-La Mancha. Urge aquí, en esta tierra, una Transición Mediática. Llevamos más de 30 años de retraso. Y necesitamos con urgencia el cambio.