Las obras de canalización que se realizan en la calle Mosaicos ha sacado a la luz, precisamente, lo que da nombre a la calle, un resto de mosaico romano, probablemente del siglo cuarto que viene a reanudar la excavación que alumbró otros mosaicos en los años cincuenta.
Hacía muchos años que no aparecían nuevos restos romanos en la zona dónde estuvo la villa con el probable nombre de Alces. El hallazgo es como una prolongación de las excavaciones de los años cincuenta del siglo pasado.
Las obras de canalización del agua en la calle Mosaicos ha alumbrado un nuevo resto de origen romano o tardoromano. Este nuevo mosaico viene a confirmar la situación de la villa romana, en esta zona que toma su nombre de los hallazgos de la excavación realizada entre 1953 y 1958, que sacó a la luz los mosaicos ya conocidos. El equipo arqueológico que dirigen Juan Ángel Ruíz Sabina y Andrés Ocaña Carretón ya han puesto al descubierto (en la calle Gracia) los restos de la población o villa romana que corresponden a la zona de talleres e industrias, del mismo modo que, en los años noventa, el equipo de Carmen García Bueno, descubrió la zona rústica en lo que hoy es la plaza de Santa María. En esta zanja aparecen ahora un fragmento de mosaico de estilo geométrico y algunas líneas de muro.
Según explicaba otro de los arqueólogos del equipo, Antonio Gómez, este hallazgo tiene importancia la para la carta arqueológica de Alcázar de San Juan, situando aquí una villa romana de importancia en el siglo cuarto, aunque pueda haber vestigios de los siglos anteriores. Este pequeño fragmento estaba enterrado en un terreno salitroso y su extracción produciría seguramente su destrucción, por lo que será documentado y protegido para continuar las obras, con las menores molestias para los vecinos.