Los que se comen la crisis con patatas

La rebelión de los gorrionesLa crisis no lo pagarán los bancos, los camellos que repartieron en cada esquina las dosis del opiáceo capital. «Hipoteque su vida, guarde ese mono de proletario y nosotros le ajustaremos la chaqueta de propietario»… Y la soga al cuello.

No la pagarán los especuladores, ni la pagarán los corruptos, ni los inútiles políticos, ni los indolentes agentes sociales, ni la tumorosa ponzoña clientelar que pace amorconada en plena metástasis.

La crisis la pagará usted. Y no se trata de una interpretación tendenciosa. Lo ha dicho el mismo Zapatero:

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«Precisamente cuando el Gobierno les está anunciando que se ha iniciado ya la recuperación de nuestra economía y estamos empezando, con las cifras del primer trimestre, a salir de la crisis, precisamente ahora les pida más esfuerzo y les solicite más compromiso, y les anuncie – a determinados sectores – esfuerzos muy considerables. Es ahora cuando más lo necesitamos. Lo necesitamos para cumplir nuestros compromisos europeos, los necesitamos para reforzar la confianza en nuestra economía y para mantener entre nosotros a los inversores y por supuesto transmitir una imagen de estabilidad. Lo necesitamos, sobre todo, para poder seguir fortaleciendo nuestro sistema productivo y preservar nuestro estado de bienestar. No es fácil para un Gobierno, para cualquier gobierno, dirigirse en estos términos a la Cámara y a sus conciudadanos. (…) Son, en definitiva, la columna que sujeta el país, los que cargáis con el peso fundamental, los que garantizáis el presente y el futuro de nuestra sociedad, sus posibilidades de crecimiento, de bienestar, de éxito, los que dependéis de vuestro propio trabajo, de vuestro afán emprendedor, de las rentas públicas que os habéis ganado con los años«.

¿Qué medidas adoptará el Gobierno?

  • Reducción de un 5% del sueldo de los funcionarios (de todas las administraciones).
  • Reducción de la inversión (en especial la realizada por el Ministerio de Fomento)
  • Congelación de las pensiones (no afectará a las pensiones no contributivas ni tampoco a las pensiones mínimas, es decir, 6 millones de pensionistas, de un total de 8,6 millones, son los que se verán perjudicados por esta medida).
  • Endurecimiento de las condiciones de jubilación
  • Las ayudas a la dependencia ya no será retroactivas
  • Rebaja del precio de los medicamentos bajo patente y adaptación de las dosis de los fármacos, incluso hasta las monodosis
  • Reducción de 600 millones de euros en la ayuda al desarrollo
  • Austeridad para comunidades autónomas y municipios (el Gobierno les pide el 8% del total del ajuste)
  • Se acaba el cheque bebé (los famosos 2.500 euros por nacimiento o adopción).

No se reducirán los miles de puestos inservibles de los que se alimentan las sanguijuelas militantes, ni se reducirán los nombramientos a dedo de los altos cargos, ni se combatirá la economía sumergida, ni se pondrá cerco a la corrupción, ni se acabará con la orgía de despilfarro a la que son adictos nuestros políticos: viajes, comidas, coches, actos, premios… y otras banalidades sin las que esta deformación genética de las estrellas de Hollywood parece no saber vivir. Tampoco se terminará con los favores, ni con el mamoneo, ni con las recolocaciones, ni con los invernaderos de empresas públicas donde engordar gorgojos.

Las comunidades autónomas seguirán sin llevarse esa colleja tan bien dada que se merecen. Fíjense que después de la que ha caído en nuestra región, el Gobierno de Castilla-La Mancha vuelve a tropezar voluntariamente con las mismas piedras: ya mismo se aprobará el aval de 140 millones para el aeropuerto y el lunes nuestro presidente presentó un programa de apoyo al sector de la construcción. Meter 57 millones de euros en la construcción (y ya veremos a quienes les caen) para Barreda es una medida «creativa y audaz«. Esa misma creatividad y audacia son las que arruinaron a CCM, la caja de ahorros que se llevaron los asturianos a precio de outlet, y las que nos han regalado estas cifras de paro descomunales e incontrolables.

Ninguna de estas cosas se hará porque tamaño purgante podría sacar a la luz taitantos años de estreñimiento democrático. Si habrá mojón…

Es mejor apretarle a usted, hacerle cargar con la crisis porque, al fin y al cabo, su capacidad de rebeldía no vas allá de crear un grupo en facebook que rece «Zapatero, la crisis la pagas tú». Porque el mismo que hoy se encabrona volverá a legitimar a los Messi y Ronaldo de la Liga Parlamentaria en las próximas elecciones. Lo que importa son los colores, las banderas, y ganar, sobre todo ganar. Pues así se la cuelen y se la sigan colando. De momento esta crisis se la come con patatas.

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