El Gobierno de Castilla-La Mancha ha celebrado este miércoles la primera reunión de la Mesa de Coordinación y Seguimiento del PEPAC, integrada por las consejerías de Desarrollo Sostenible y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) ASAJA, UPA Y COAG y Cooperativas Agroalimentarias.
Con esa convocatoria, se cumple el compromiso del presidente regional del pasado viernes, 1 de marzo, de crear lo antes posible este órgano para hacer seguimiento, coordinar y poner en marcha medidas que den respuesta a las demandas de agricultores y ganaderos y recoger las propuestas de las organizaciones agrarias, tal como ha explicado la viceconsejera de la Política Agraria Común, Gracia Canales Duque, que ha presidido esta reunión junto al director general de Agricultura y Ganadería, Jesús Fernández, y el secretario general de la Consejería, Miguel Ángel Cabezas. Además, por parte del Gobierno regional han participado representantes de la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Al término de esta reunión, Gracia Canales ha explicado que “ésta debe ser una mesa de trabajo eficaz, que tenga un objetivo que es que los agricultores y los ganaderos de nuestra tierra tengan rentabilidad. Es lo más importante y lo que tenemos que conseguir y con eso responder a las demandas del sector en las reivindicaciones que están llevando a cabo”. Para ello, la viceconsejera ha dejado claro que se reunirá tantas veces como sea necesario.
En cuanto al trabajo de esta mañana, ha arrancado actualizando el documento enviado el pasado 15 de febrero al Ministerio de Agricultura, habida cuenta de los cambios anunciados por el Gobierno de España y la Unión Europea en las últimas semanas para dar respuesta a las peticiones del sector. Para ello, se están incorporando nuevas aportaciones de las organizaciones profesionales agrarias y de la propia Administración para que al término de la reunión “contemos con una nueva propuesta” mejorada de reforma de la PAC.
“Somos conscientes de que las organizaciones profesionales son las que tiene la voz de nuestros agricultores y de nuestros ganadero y lo que vamos a hacer es reforzar el documento previo con algunas cuestiones para trasladarlo la semana que viene al Ministerio con el fin de reforzar las propuestas de las OPAS, que son realmente las que están en contacto con los agricultores y ganaderos de nuestra tierra y las que nos pueden dar los mecanismos y medidas que podemos modificar de cara a la implementación de esta nueva PAC”, ha dicho la viceconsejera al respecto.
Otro de los acuerdos de esta mañana ha sido constituir una mesa de seguimiento de las ayudas de la Consejería, “una de las cosas más importantes que tenemos que hacer, porque vemos cierta dificultad por parte de las organizaciones en los tramites que burocratizan todo. Por tanto, se pueden hacer mejoras y ya hay un compromiso por parte de la Administración en ese sentido”, ha valorado la viceconsejera.
También se han abordado otras cuestiones que no tienen que ver con la PAC de manera directa pero que sí están en las demandas del sector, entre ellas “los acuerdos comerciales de cara a la reunión que va a tener el presidente de nuestra región en el Comité de la Regiones”, y la Ley de Cadena Alimentaria, competencia del Estado, y que “consideramos fundamental que se refuerce”.
Orden de reestructuración del viñedo
Por otro lado, la viceconsejera ha detallado que el Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado hoy la Orden de Reestructuración del Viñedo cuya ejecución será en los años 2025 y 2026. La Orden presenta algunas novedades como la introducción en las variedades subvencionables, “después de detectar el interés del sector” como la Albariño, Albillo, Dorado, Albillo Real y Moravia Agria, que son más resilientes a la sequía y a las circunstancias climáticas que está trayendo consigo el cambio climático. También cumpliendo con la demanda del sector, se subvencionará la variedad Airén de secano, pero no la de regadío.
En lo relativo al importe de la ayuda, Gracia Canales ha explicado que ha habido una novedad importante en el cálculo de la compensación económica que se venía dando desde que se planta la viña hasta que empieza a producir. Y es que, si hasta ahora esta compensación era por dos campañas, ahora serán tres, lo que se traduce en un mayor importe de ayuda por hectárea. Por lo que respecta a la superficie subvencionable, también se incrementa de 15 a 20 hectáreas por solicitud.
Con las medidas de reestructuración, el Gobierno regional quiere seguir apoyando a un sector fundamental que suma 450.000 hectáreas en la región. Además, de todas las intervenciones que se pueden hacer en el sector, la reestructuración es la que tiene mayor capacidad de influir directamente sobre los ingresos de los viticultores, primer eslabón del sector vitivinícola, “ya que estas ayudas son un soporte vital para la modernización de las explotaciones”, ha dicho Canales.