La comunicación y el apoyo emocional, tanto por parte de los profesionales de la medicina como de la familia y amigos, son fundamentales para afrontar las recaídas en procesos oncológicos. La Psicóloga del Hospital “Virgen de Altagracia” de Manzanares transmitió mensajes positivos en la charla que organizó la delegación local de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Vivir con cáncer significa afrontar una serie de cargas físicas, emocionales y espirituales que pueden deteriorar la capacidad de adaptación del enfermo y su familia. Esto conlleva la aparición de diferentes trastornos emocionales como pueden ser insomnio, estrés, ansiedad y depresión, entre otros. Con la charla “Apoyo y Recaída” que se celebró el jueves en el Centro Social Polivalente de Manzanares, la delegación local de la Asociación Española Contra el Cáncer pretendió ofrecer unas pautas y recomendaciones para saber afrontar este tipo de situaciones.
La ponente, Ana Mª Fernández Navarro, Psicóloga Clínica y Psicooncóloga del Hospital “Virgen de Altagracia” de Manzanares, introdujo su exposición hablando de la desorganización que se produce en la vida del enfermo al saber que “tiene otra vez cáncer”. Esta noticia puede producir una serie de cambios en la imagen personal y en el aspecto social, laboral y familiar del paciente, así como incertidumbre sobre el futuro y la consiguiente sensación de indefensión e impotencia.
Ante los efectos que genera una recaída en el paciente, Fernández transmitió a las personas que asistieron a la charla-coloquio un mensaje basado en la aplicación de la Psicología positiva en la que juegan un importante papel las actitudes, creencias y pensamientos, los sentimientos y las emociones, así como las acciones y las conductas. En el transcurso de su exposición habló de la comunicación y del apoyo emocional que necesita recibir el enfermo oncológico, tanto por parte de los profesionales de la medicina como de la familia, amigos y entorno.
La especialista explicó que el paciente de cáncer necesitaría atención psicológica cuando sus propias reacciones emocionales le impiden buscar y cooperar con el tratamiento, o cuando interfieren gravemente en el mismo; si su comportamiento le provoca más dolor y malestar que la propia enfermedad; cuando sus reacciones emocionales le conducen a prescindir de sus fuentes habituales de gratificación como leer, estar con amigos y trabajar, entre otras costumbres.; y si sus reacciones emocionales se manifiestan en forma de síntomas psiquiátricos o psicopatológicos convencionales.
Fernández habló de la diferencia entre ansiedad y depresión, y de cómo detectarlas, así como de las circunstancias propias de la enfermedad y su tratamiento que pueden causar más desajuste emocional. En el transcurso de la charla la Psicóloga incidió en la importancia de poner en práctica una comunicación emocional como herramienta para una mejor comprensión de la situación y una mejor prestación de la ayuda que necesita.
Para la ponente, la Psicología Positiva puede ayudar a mejorar el afrontamiento ya que se basa en la felicidad, la creatividad, el optimismo, el humor, la inteligencia emocional y la fortaleza personal. Finalmente, se refirió al sentido de la vida para explicar que cada uno tiene su camino, y a la muerte como parte del ciclo vital de la existencia del ser humano.
La delegación local de la AECC aprovechó la celebración de la charla, que tuvo lugar en el Centro Social Polivalente, para hacer entrega de un óleo cedido por el Taller de Pintura del Centro de la Mujer a la portadora de la papeleta cuyo número coincidió con el primer premio del sorteo de la Lotería Nacional del 10 de abril.