El Gobierno de Castilla-La Mancha va a destinar más de 180.000 euros a dos proyectos de investigación que liderará la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a través del Centro de Investigación Agroforestal ‘Albaladejito’ (CIAF), dedicados a la mejora de la salud de las abejas melíferas y a la valorización de subproductos de plantas aromáticas.
Ambos proyectos se han incluido en la resolución de ayudas a proyectos de investigación y transferencia tecnológica de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, cofinanciados por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
El proyecto de investigación ‘Mejora de la salud de la abeja melífera con compuestos bioactivos de hongos cultivados’ lo llevará a cabo el investigador del CIAF-IRIAF, Jaime Carrasco, y el del Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo (CIAPA), Mariano Higes. El consorcio diseñado para llevar a cabo este proyecto aúna investigadores de dos centros de referencia en el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF) y dos sectores clave para el desarrollo rural y económico de Castilla-La Mancha, como son el productor de hongos comestibles y el apícola.
El objetivo de este proyecto es diseñar un suplemento nutricional para alimentación de las colmenas a base de extractos y micelio de diversas variedades de hongos cultivados, con el fin de estimular la salud de las abejas, mejorar el vigor de los enjambres, su resistencia a agentes patógenos y prevenir el colapso de las colmenas.
Plantas aromáticas
En cuanto al proyecto ‘Valorización de subproductos de plantas aromáticas para el desarrollo de agroquímicos de origen vegetal para el cultivo del Ajo Morado de Las Pedroñeras’, el investigador principal es Gonzalo Ortiz de Elguea y forman parte del equipo de investigación Enrique Melero, Ana Azucena González y Javier Mena.
Este proyecto propone aprovechar y valorizar el subproducto de la destilación de plantas aromáticas cultivadas o de recolección silvestre y, por otro lado, y dadas sus propiedades biológicas, desarrollar un agroquímico verde capaz de proteger el cultivo del ajo de enfermedades de origen microbiológico, de la aparición de insectos fitopatógenos y promover el crecimiento de las plantas, además de, con toda la materia orgánica no extractable, dedicarla en fin último al cultivo de setas.
En resumen, esta propuesta se centra en promover la economía circular y el desarrollo sostenible en la región. Este enfoque busca diversificar los cultivos, fomentar la tecnología agrícola y generar beneficios económicos y sociales, incluyendo la creación de empleo y el asentamiento de población en áreas rurales.