Jesús Millán Muñoz.- Existen ciudades y playas que no han sido visitadas por personas, no ya jóvenes, sino de media decena de décadas de respirar este aire, o, incluso más.
No se expresa este juicio como tragedia, sino que unas personas tienen unas posibilidades y otras tienen otras, unas, de las posibilidades que disponen, piensan que es mejor ir a otros lugares de la geografía y no ir a otros.
El artículo periodístico de opinión literario, no el de análisis y de hechos, sino el de comentarios y de opinión y personal y literario, es un engendro o constructo y constructor que los seres humanos hemos inventado y descubierto, para que determinadas personas, ahora en España, hay miles, porque miles son los periódicos digitales, la mayoría de ellos sin recibir dineritos de ninguna moneda nacional e internacional. Para que las personas que publican escojan y seleccionen los temas que crean conveniente, bajo las perspectivas y horizontes que desean –siempre, con un mínimo de racionalidad, legalidad, moralidad, sentido común, prudencia…-.
Por tanto, el columnismo literario de opinión, como este escribiente lo entiende, modestamente lo practica y modestamente lo comprende, es una forma que los humanos hemos descubierto, para poder hablar de todo o casi todo, con respeto y dignidad y ecuanimidad y equidad. Que el que escriba se equivoque es lógico, en ochocientas palabras, no se puede meter todos los mundos posibles existentes de un tema. Pero el que lee, tiene que saber a qué juego está jugando, qué es lo que está leyendo, en qué partida está enfrascado. Existe al menos, dos siglos de columnismo de opinión en España, -desde Fernán Caballero, Larra, Calderón, Alarcón…-, por tanto, ha ido cayendo muchas aguas y muchas tormentas. Existen multitud de opiniones en todo. Y, es esa riqueza de opiniones, sugerencias, divagaciones, ideas, conceptos es lo que hacen al articulismo un género maduro, para expresar realidades…
Los periódicos nos informan de realidades sociopolíticas y socioeconómicas, esa es la gran fuerza de ellos, desde hace más de dos siglos, desde que la imprenta se aplicó a la realidad de las noticias. Con lo cual, los humanos se han dicho a sí mismos, aunque la política y la economía sea lo esencial en el periodismo, existen otras temáticas, otras áreas, otras secciones. Una, es lo que se denomina, generalmente, opinión, que actualmente, se suele dividir en dos aspectos: opinión con palabras o columnas periodísticas, con una multitud de diferencias y diversidades, y, otra, las viñetas o humor gráfico.
Alguien decíamos con más de seis décadas, puede que no haya visitado ninguna de esas ciudades, arriba señaladas y otras, con playas, quizás, esos alguien, por diversidad de razones, hayan utilizado ese tiempo y ese gasto económico del viaje, en visitar otros lugares, quizás otras arenas o quizás, otros asfaltos. Cada uno, dentro de sus circunstancias tiene que bailar con los tiempos que le juegan. El baile de la historia es complejo, el baile de cada vida también.
Decíamos, que el articulismo, especialmente el celtibérico, es un género, que hemos inventado o descubierto, para hablar de todo, siempre con la legalidad y la moralidad. Y, el que escribe, y publica debe saber, que no todo el mundo puede estar de acuerdo, pero el que lee, debe conocer, que lo comentarios, deben ser racionales, morales, respetuosos, equitativos, justos. No hay que insultar a nadie. Incluso aunque sus ideas o sugerencias estén equivocadas…
Ocurre, una paradoja enorme, una misma persona, redacta para un medio, un artículo equis, decenas de artículos, durante varios años, y recibe, de visitas, unas veinte o unas treinta. Artículos que son de análisis, certeros o no, equivocados o no, sobre decenas de tema de la realidad, con una óptica y dimensión y perspectiva racional y filosófica, o, al menos, con algunos ingredientes de ello. Sean temas diversos, sean los temas que sean. Y, de vez en cuando, redacta un artículo sobre la comida, propone alguna idea o sugerencia, para que las autoridades y los grupos especializados en esos temas, lo estudien y analicen, y, ese artículo es visitado por miles de personas.
Diríamos, que la sabiduría que roza multitud de temas y cuestiones y conceptos y preguntas, apenas son visitados, esas playas y esas arenas, por nadie o casi nadie, y, una columna periodística, sobre una “comida imaginaria y una propuesta posible”, se llena de miles de visitas. Cosa que es un reflejo profundo, de quizás de más cosas de las que pensamos. No voy hablar mal de las redes sociales, porque estas como el cuchillo, ya lo dijo el viejo maestro Aristóteles, se puede emplear con diversos fines y finalidades, para el bien y el no-bien y el no-mal y el mal…
Hay, personas, aunque no lo crean que por diversas razones y motivos, no han ido nunca en sus vidas, incluso en vidas largas, han ido a otros lugares, pero no han visitado ni Benidorm, ni Marbella, ni Torremolinos… ¿Ahora está por ver, si usted entiende esta columna…? ¡Pero si puede, visite alguna vez, Marbella o Torremolinos o Benidorm o realidades semejantes…! ¡Paz y bien…!