Tras las propuestas en la calle de los alumnos de la Escuela Municipal de Teatro, la lectura del manifiesto con motivo del Día Mundial del Teatro y la obra “Maduritos” rematarán los actos previstos. A partir de las 20 horas en el Ayala.
La obra “Maduritos”, precedida de la lectura del manifiesto con motivo del Día Mundial del Teatro, servirá para cerrar este viernes el programa de la Semana del Teatro en Daimiel. La velada se iniciará a las ocho de la noche. Las entradas, al precio de 6 euros, se pondrán a la venta en taquilla una hora antes de la representación. Para abrir boca, Anibal Fernández Laespada, uno de los actores protagonistas, avanzaba el punto de partida de la trama cómica: “tres amigos que se separaron a los veinte años cargado de sueños y que más de una década después vuelven a encontrarse para darse cuenta de que esas aspiraciones no se han culminado”. Delanteros de fútbol frustrados o modelos que no han pisado nunca una pasarela que, a pesar de todo, “están a tiempo de volver a forjar nuevos retos”, subrayaba
En su calidad de director de la Escuela Municipal de Teatro, Fernández valoraba la consolidación del alumnado en el tercer año de iniciativa y también repasaba las actuaciones que, entre lunes y martes, se han llevado a las calles daimieleñas. Apostando, de cara a posteriores ediciones, por adelantar su horario “para encontrarnos con más público”, el director subrayaba la expectación que levantó un particular desayuno con pastas al pie del Olivo Milenario, ubicado en la Plaza de España. Al día siguiente, el Parterre albergó una particular batalla entre “Ángeles y Demonios”. Javier Cencerrado, veterano de la Escuela y que le tocó ponerse en la piel de los malos, resaltaba lo mucho que se implicaron los niños que se encontraron durante la actuación, “al final acabaron echándose encima de nosotros”, relataba.
Estas escenas en la calle suponen el ecuador de un curso que culminará en junio con piezas más elaboradas. Fernández adelantaba que los argumentos ya se han decidido y que supondrán en algunos casos, la continuidad de esa lucha entre el bien y el mal o en otros, un mensaje comprometido con la violencia de género.
