El Grupo Socialista en el Senado, a través de su portavoz en la Comisión de Sanidad, Política Social y Consumo, Cristina Maestre, senadora por Ciudad Real, presentará en la sesión plenaria de mañana miércoles, día 10, una moción que insta al Gobierno a elaborar y poner en marcha, en colaboración con las administraciones competentes, un código de seguridad para localizar, en el menor tiempo posible, a menores de edad perdidos en una gran superficie.
Maestre, en la exposición de motivos de la moción, refiere que las nuevas tendencias de consumo y de ocio están favoreciendo la afluencia masiva de familias con menores de edad a espacios amplios y altamente frecuentados, por lo que, en ocasiones, la alta congregación de personas y los descuidos pueden propiciar, en cuestión de minutos, incluso segundos, extravíos y desapariciones de menores que provocan una gran angustia en sus familiares
Aunque la mayoría de los casos se resuelven favorablemente, otros pueden desembocar en tragedias mayores, por lo que los primeros minutos son vitales para evitarlas.
Para hacer frente a estas situaciones, la portavoz socialista indica que, en varios países del continente americano se puso en funcionamiento el llamado “Código Adam”, nombre que proviene del niño de seis años, Adam Walsh, secuestrado en un centro comercial de EEUU y tristemente asesinado. A raíz de este hecho se promovió el citado protocolo de seguridad para llevar a cabo en grandes superficies, centros comerciales, parques de atracciones, etc.
El “Código Adam”, añade la senadora, establece un protocolo o procedimiento de seguridad en edificios frecuentados por menores para dar con el paradero de éstos en el menor tiempo posible, en el caso de que hayan sido secuestrados o, simplemente, se hayan perdido.
Como parte de este protocolo de seguridad, los responsables del menor desaparecido deben notificar de inmediato a los responsables del establecimiento los detalles del menor y de la desaparición, estableciéndose de inmediato un dispositivo de localización y alerta mediante megafonía, sistemas internos de comunicación y vigilancia en salidas del edificio o instalación, procediendo a la realización de una minuciosa búsqueda hasta dar con el paradero del menor; si éste no es hallado en un periodo de diez minutos, el protocolo de seguridad traslada aviso a los teléfonos de emergencia correspondientes.
Finalmente, Cristina Maestre considera que en España es preciso armonizar las actuaciones existentes y establecer un código similar para hacer frente a estas situaciones.
