El sindicato CSI·F llevará a cabo mañana viernes, entre 11 y 11,30 horas, la segunda concentración anunciada, ante las puertas de los juzgados, pidiendo reformas de la Oficina Judicial, un proyecto en el que Ciudad Real es una de las provincias-piloto, que supondrá la reestructuración de 4.000 juzgados en toda España y afectará a unos 40.000 empleados públicos, unos 500 de ellos de la provincia de Ciudad Real.
CSI·F cree que esta reforma colapsará la Justicia y retrasará aun más la resolución de expedientes, ya que cuando se ponga en marcha, el próximo 5 de mayo, aumentará la burocracia con su planteamiento utópico y sin escuchar la opinión de los trabajadores de la Justicia y restará independencia a los jueces, que no controlarán el procedimiento en su integridad ni señalarán los procedimientos.
Para CSI·F, el nuevo sistema no garantiza la calidad, ya que cada procedimiento pasará por distintas manos y se despersonalizará su control, ya que los funcionarios quedan sin destinos y con más funciones. Se crearán 2.000 plazas de Jueces, Fiscales o Secretarios y se congelan las plazas de los trabajadores, que son quienes mejor conocen el trabajo diario en una oficina judicial y los más cualificados para aportar soluciones prácticas.