Unos 80.000 litros por segundo durante desde el martes por la tarde han provocado unas inundaciones sin precedentes en la Vega del Azuer. Hay que remontarse más de medio siglo atrás para rescatar estampas similares. Las medidas de contención pasan por el levantamiento de múltiples muros de contención y el alivio del cauce a la altura del Puente Viejo. El riesgo continúa. Precisamente en esa zona se han levantado dos diques de contención más que se están continuamente reforzando. Uno, en la propia nacional 430 separando sus dos carriles para evitar que el agua inunde el polígonos SEPES y otro más, en el tramo que separa el inicio de la avenida de los Deprotistas hasta el monolito de bienvenida a Daimiel.
Estas actuaciones se suman a los edificados en la vega anexa a la Ciudad Deportiva y al aliviadero que en el Puente Viejo ya forma un extensión de río de 70 metros. Además como medidas preventivas se ha cortado al tráfico del camino de La Máquina sentido entrada al municipio (es decir, se ha dejado en sentido único con dirección a la circunvalación) y se ha cerrado al público el complejo de la sala Fitness y la Piscina Climatizada. Desde la variante hasta La Máquina, donde desemboca el Azuer en el Guadiana también se cortaba el tránsito por ese camino rural.
La extensión y profundidad del “mar rojo” generado en las últimas horas ha anegado los terrenos colindantes al instituto Virgen de las Cruces encharcando parte de sus instalaciones, especialmente el salón de actos y provocando ligeras infiltraciones en el Velódromo Municipal situado a su espalda. En esta instalación deportiva el nivel del desborde asomaba en la parte más baja amenazando en todo momento con verter como un rebosadero al interior del velódromo que acogería el agua a modo de alberca.
Con esta situación y con las informaciones de que el pantano de Puente de Vallehermoso continuando al cien por cien de su capacidad y, por tanto, desalojando toda el agua que le llega, el concejal de Agricultura, Ramón Ruiz de la Hermosa aconsejaba a los propietarios de fincas rústicas e industriales cercanas al Azuer que retirasen los objetos de valor oportunos ante las filtraciones que desde el subsuelo pudieran producirse. En este capítulo de recomendaciones, Ruiz de la Hermosa pedía a la ciudadanía que extremasen las medidas de seguridad si se acercan a los márgenes del río donde están actuando los efectivos municipales movilizados.
Tanto el concejal de Agricultura, concejal de Urbanismo, concejal de Obras y el propio alcalde dirigen y coordinan un dispositivo que, minuto a minuto peina los lugares más críticos, y al que se han unido particulares y empresas privadas para colaborar en lo que se estime oportuno.
Guadiana y Tablas
Río arriba, en el molino de La Maquina, el Azuer se ha desbordado igualmente y entra en forma de laguna con una anchura de 200 metros. En Las Tablas, la cota del Cigüela sigue creciendo con las aportaciones procedentes del pantano de Peñarroya que vierte previamente en el canal del Guadiana y discurre por el Zancara. De esta forma, Arenas y Villarta de San Juan están notando el aumento del caudal, al igual que está ocurriendo en el Parque Nacional. De hecho, una de las imágenes más llamativas de las últimas horas es la de la pasarelas colmatadas de agua. Por otro lado, el brío del Azuer provoca que, poco a poco, empape el Guadiana con sentido al molino de Zuacorta.
Son momentos y estampas para la historia de Daimiel comparables, con las salvedades lógicas, a aquellos años 50 donde los más veteranos recuerdan cómo el agua se presentó en la calle Arenas.
