Casi cien estudiantes de magisterio parten hacia el Sahara para realizar prácticas

Un grupo de 97 alumnos y alumnas de la Escuela Universitaria de Magisterio han partido a primera hora de esta tarde desde Ciudad Real hacia los campos de refugiados saharauis de Tinduf, concretamente a la wilaya de El Aaiún, donde realizarán prácticas homologadas gracias al convenio que, un año más, han suscrito la Diputación de Ciudad Real y la institución académica.

El presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, la subdirectora de Ordenación Académica y Profesorado de la Escuela de Magisterio de Ciudad Real, Montserrat Hurtado, y el vicepresidente de Servicios Sociales, Ángel Caballero, así como familiares de los estudiantes han despedido, desafiando al intenso frío que ha hecho esta mañana en la capital, a los integrantes de la expedición, quienes se han mostrado muy ilusionados con la experiencia. Y han destacado con satisfacción que son portadores de abundante material didáctico con el que trabajarán en las escuelas de la wilaya, donde se quedar en depósito para ser utilizado en lo sucesivo por los profesores saharauis.

En concreto, han reunido más de 300 kilos, como ya suele ser tradicional, aunque esta ocasión, como novedad, se han incorporado diccionarios y material para guardería. No ha faltado, por supuesto el papel para calcar, según explica Hurtado, porque en los campamentos no hay fotocopiadoras. Libretas, lápices, gomas, métodos de lecto-escritura y equipaciones deportivas completan el material que llevarán este año los futuros maestros.

De Lara ha indicado que gracias a la línea de colaboración existente entre la Diputación y la Universidad un importante grupo de estudiantes va a ser testigo directo de la realidad del pueblo saharaui, puesto que tendrán la oportunidad de convivir con gentes que, aunque se desenvuelven en la pobreza más absoluta, «dan más de lo que tienen».

Para De Lara, el hecho de que 97 universitarios estén dispuestos a hacer prácticas homologadas en pleno desierto constituye «la prueba del nueve de que la juventud es responsable y generosa». Ha añadido que, un año más, la Diputación ha ofertado a la Escuela de Magisterio la posibilidad de desarrollar un programa de prácticas en los campamentos de refugiados saharauis y ha mostrado su satisfacción porque la acogida ha sido, de nuevo, muy entusiasta.

Recordemos que, además de financiar íntegramente el programa de prácticas homologadas a los estudiantes de Magisterio, la Diputación ha subvencionado la llegada del teléfono a la wilaya de El Aaiún; ha mandado ambulancias y camiones cisterna para el reparto de agua potable, un bien extremadamente escaso en el desierto; subvenciona la cría camellar; y participa activamente en el desarrollo del programa «Vacaciones en paz» cada año, entre otras actuaciones.

Los estudiantes permanecerán en los campamentos de refugiados saharauis por espacio de quince días y estarán acompañados por un responsable de la delegación ciudadrealeña. Se distribuirán por varios colegios y estarán coordinados. Así lo ha explicado Montserrat Hurtado, quien ha acompañado a la expedición hasta el aeropuerto de Barajas, donde han embarcado junto al máximo permitido de material escolar.