El Consejo de Gobierno ha aprobado la autorización de las subvenciones para 2024 que la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha destinará a asociaciones sin ánimo de lucro para la atención de personas con problemas de salud mental o adicciones.
Así lo ha dado a conocer hoy la consejera Portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, quien ha afirmado que “se trata de casi ocho millones de euros a través de cuatro partidas que nos permiten, un año más, estar al lado de las personas con trastornos mentales graves y de las personas con adicciones, para mantener, a través de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, toda esta red de atención con cercanía, trato personalizado y con respeto, según el compromiso que hemos adquirido con la sociedad castellanomanchega”.
La consejera ha explicado que la primera de estas líneas de ayuda es la destinada a la ocupación de plazas, tanto en centros residenciales como en comunidades terapéuticas. “Con casi cinco millones de euros, la mayor cuantía de todas estas partidas, estas ayudas van destinadas a la atención a personas con trastorno mental grave, personas con enfermedades crónicas en situación de exclusión social y personas con problemas de adicciones a sustancias”, ha especificado.
Sobre esta primera línea, Padilla ha detallado que se divide en dos partes: una primera dirigida “a financiar residencias comunitarias o centros sociosanitarios para personas con problemas de salud mental grave y que necesitan un espacio residencial propio para tener calidad de vida”; y una segunda para financiar comunidades terapéuticas, “que son aquellos lugares destinados a personas con problemas adictivos al alcohol y otras sustancias”, ha precisado.
La segunda línea de subvenciones aprobada por el Consejo de Gobierno es la destinada a entidades sin ánimo de lucro para el mantenimiento de centros de rehabilitación psicosocial y laboral de personas con trastorno mental grave. Para ello, se ha aprobado un gasto de 2.100.000 euros “con los que contribuir al mantenimiento, un año más, de estos recursos de carácter ambulatorio para personas con trastorno mental grave de entre 18 y 65 años de edad.
Son centros donde estas personas encuentran la oportunidad de rehabilitarse e intentar tener una vida lo más normalizada posible cuando vuelvan a su realidad social”, ha concretado la portavoz regional. Además, la consejera ha dado a conocer que son un total de 19 centros “en los que esperamos atender a más de 2.000 personas y 1.000 familias en 2024”.
En cuanto a la tercera partida de las ayudas que la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha destinará a asociaciones sin ánimo de lucro, esta tiene el objetivo de la realización de programas de promoción, prevención y atención de problemas de salud mental, con un presupuesto de 395.000 euros.
Mantener la colaboración con el tejido asociativo
“El objetivo es mantener la colaboración con el tejido asociativo para llevar a cabo programas complementarios a los establecidos en la red sociosanitaria de la región”, ha declarado Esther Padilla, quien ha citado como ejemplos los programas destinados a la defensa y a la lucha contra la estigmatización, la prevención del suicidio, la prevención de la violencia de género en personas con salud mental, el bienestar emocional o el asesoramiento jurídico para estos pacientes y sus familias, entre otros.
La cuarta autorización del Consejo de Gobierno está destinada a la aprobación de un gasto de 325.000 euros, derivado de la convocatoria a entidades sin ánimo de lucro de la región, para la realización de programas de atención a personas reclusas con trastornos adictivos en los centros penitenciarios de Castilla-La Mancha. El objetivo, según palabras de la portavoz del Ejecutivo autonómico, “es poner en marcha programas para personas reclusas de la región con actividades relacionadas con la reincorporación social; de apoyo psicosocial, como el tratamiento con metadona; o de prevención y educación para la salud, entre otros; facilitando así una vida lo más normalizada posible cuando salgan al exterior”.
A lo largo de su intervención, la consejera ha destacado que estas ayudas van destinadas a personas con trastornos mentales leves o graves, como esquizofrenia o trastorno bipolar, así como para personas con adicciones a sustancias. Por ello, ha remarcado “la obligación como Gobierno de atender realidades muy duras como su soledad, que es común en ambos casos, al carecer, la mayoría, de un apoyo familiar o un altavoz en la sociedad”.
Un plan de salud mental premiado a nivel nacional
Durante su intervención, Esther Padilla ha enmarcado estas subvenciones dentro del Plan de la Salud Mental 2018-2025 de Castilla-La Mancha, reconocido hace un mes a nivel nacional con el premio al liderazgo reputacional en el ámbito de las administraciones, en la categoría de Salud Mental, durante la celebración de la Gala de los Premios al Liderazgo Reputacional Sanitario.
“Con todas estas políticas públicas, a las que se suma la reciente inauguración del Hospitalito del Rey en Toledo, demostramos la importancia que para nosotros tiene la atención a la salud mental de nuestra ciudadanía, así como la mejora continua de su red asistencial”, ha remarcado la portavoz regional, quien ha incidido en que “actualmente el Gobierno de Castilla-La Mancha está realizando un gran esfuerzo en materia de recursos humanos para atender los problemas relacionados con la salud mental, agravados tras la pandemia por COVID-19”.
Entre los dispositivos que actualmente la Junta de Comunidades pone a disposición de las personas con problemas de salud mental se cuentan con 1.250 profesionales como psiquiatras, psicólogos, personal de enfermería, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, celadores y auxiliares administrativos. “Supone un 12 por ciento más de profesionales trabajando en la atención de la salud mental de Castilla-La Mancha de lo que nos encontramos en 2015, a la llegada al Gobierno de Emiliano García-Page”, ha finalizado la consejera, tras hacer hincapié en la importancia que para el Ejecutivo regional tiene trabajar por la salud mental.