Sobrino ha destacado que estas investigaciones se llevarán a cabo desde el anonimato y la confidencialidad de las mujeres sobre las que se realice la muestra, resaltando que la información resultante será de gran importancia para trabajar por la recuperación psicológica, emocional y afectiva que mejore la calidad de vida de las mujeres víctimas de violencia de género. «Estas líneas de investigación nos ayudarán a luchar contra la erradicación de la violencia de género y favorecerán la intervención con las mujeres que están siendo victimizadas por sus agresores o están en proceso de recuperación», indicó.
Por su parte, José Antonio Carrobles, desde el ámbito académico ha señalado que el objetivo es detectar precozmente posibles maltratos, agresiones o abusos sicológicos. «Necesitamos testar estos instrumentos, ponerlos a prueba, para lo que se necesita basarlos en hechos reales y, a partir de ahí, generalizarlos y que se constituyan instrumentos de rutina que puedan aplicarse en los centro de ayuda a mujeres maltratadas».
Sobre el programa, el director del Departamento de Psicología de la UAM ha señalado que es nacional y que se están validando muestras en otras provincias, pero también se cuenta con colaboración a nivel internacional en países como Inglaterra, EEUU, Japón, Suecia, etc.
Para Carrobles, hasta ahora, en el contexto de las diferencias de sexo, se ha prestado más atención al maltrato físico y a las agresiones sexuales, que al abuso psicológico, del que se tienen menos referencias. «De ahí nuestra preocupación por desarrollar unos instrumentos para poder evaluarlo y cuantificarlo y que pueda servir de ayuda para las victimas y poder prevenir y eliminarlo para que no escale a otras formas de violencia. Detectando el abuso sicológico se podría evitar el maltrato físico e incluso el asesinato».
En la provincia de Ciudad Real, el proyecto de investigación prevé que se testen unas 100 personas, que junto con el resto de muestras que se recojan se validarán y se utilizarán en la realización de un informe que servirá tanto a las mujeres maltratadas como al propio Centro de la Mujer para su repercusión en la ayuda terapéutica hacia estas víctimas.