MICIUDADREAL.ES te ofrece la segunda entrega del artículo que pretende arrojar más luz sobre los misterios de esta desconcertante historia.
II. LA SEMILLA DE LA DISCORDIA
Feudo libre
La naturaleza autónoma de Virtus engendró sus propios monstruos, sobre todo en el ámbito de las contrataciones laborales o de las subcontrataciones a empresas externas. Virtus ha sido como un feudo franco medieval; una reserva señorial libre de un control público riguroso, a pesar de la presencia de las administraciones local y regional en el patronato, a pesar de su presupuesto proveniente de las arcas castellano-manchegas, a pesar de su fiscalización por parte de organismos públicos… Ni siquiera la Sindicatura de Cuentas detectó jamás riesgos ni irregularidades en la contabilidad de Virtus, en lo que parece ser una negligencia más en esta desconcertante historia.
Dada su naturaleza jurídica, la Fundación nunca tuvo la obligación legal de convocar licitaciones o concursos públicos. Aunque la Sindicatura de Cuentas advirtió de la conveniencia de regular las contrataciones en este sentido, lo habitual era que los patronos fueran informados a posteriori de operaciones ya acordadas o ejecutadas de antemano, bien por la gerencia, bien unilateralmente por el presidente-alcalde Hermoso Murillo. Y esas decisiones fueron siempre suscritas y, en ocasiones, aplaudidas fervorosamente por el patronato.
Parte de la delicada situación actual hay que buscarla en la caótica política de subcontrataciones, que a la larga produjo disensiones entre gerencia, alcaldía y patronos. Estos pulsos afectaron negativamente al control racional de la Fundación… Pero no sólo eso: algunas de las decisiones sobre empresas subcontratadas tomadas entre los años 2007 y 2008 condujeron a Virtus, irremisiblemente, al embargo.
Indra, diosa de la guerra y favorita del poder
En lo que atañe a la prestación de servicios externos, los contratos más importantes fueron firmados por Hermoso Murillo con empresas que se encontraban en la órbita, en mayor o menor medida, de la Junta de Comunidades o del Ayuntamiento puertollanero. Fue el caso de la todopoderosa Indra Sistemas.
La multinacional Indra es una de las empresas españolas más importantes en el ámbito europeo de las tecnologías de la información. También es puntera en la fabricación de componentes electrónicos para armas y equipamiento militar utilizado en la “guerra electrónica”, lo que no es inconveniente para que trabaje estrechamente con administraciones y organismos de distinto signo político. Durante la primera década de este siglo ha mantenido unas excelentes relaciones con el PSOE regional y con el entonces director general para la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones de la Junta de Comunidades, Rafael Ariza, quien también fue patrono de Virtus.
No hay que olvidar que la gestión de Ariza en el Gobierno regional coincidió precisamente con la adjudicación a Indra del proyecto de desarrollo de la nueva versión del portal web de la Junta. Pero la influencia de Indra, que también ha establecido líneas de colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, ha alcanzado cotas mucho más elevadas en el escalafón del poder: Indra fue, asimismo, una de las empresas designadas para la realización de la web del Congreso de los Diputados en 2007, cuando la cámara baja estaba presidida por el socialista ciudadrealeño Manuel Marín.
En este sentido, la relación de Indra con la familia de Marín ha llegado a ser tan estrecha que posteriormente, en 2009, su sobrino Fernando Muñoz Marín, así como parte de la familia de éste, llegaron a convertirse en apoderados de una de sus filiales, Indra BMB, dedicada a la externalización de diversos servicios.
Pues bien, desde el año 2003, Indra fue la opción elegida por Virtus para que realizara la gestión del Centro de Excelencia de Tecnología de la Información y Comunicaciones (CETIC), lo que conllevaba el proyecto y desarrollo de la web municipal y el acceso electrónico del ciudadano a los servicios del Ayuntamiento, entre otras tareas.
La relación entre Indra y Virtus (e, indirectamente, Ayuntamiento) se rigió mediante convenios renovados cada dos años hasta el 29 de abril de 2008. Es entonces cuando Hermoso Murillo comunica al patronato la decisión de prescindir de los servicios de la multinacional “debido a la redistribución de la financiación económica acordada desde la Consejería de Industria y Sociedad de la Información, lo cual hace inviable renovar dicho contrato con las pretensiones económicas contempladas y exigidas por Indra Sistemas S.A.”.
La decisión del alcalde de prescindir de Indra, aduciendo la falta de apoyo a Virtus de su propio patrón, es uno de los puntos que aún debe explicar con más detalle. Fuentes cercanas al patronato se han referido a un cruce de burofaxes entre Hermoso y Ariza, en pugna por la continuidad de Indra. Además, hubo voces que no vieron ni la pertinencia ni el ahorro por ningún sitio: esa decisión implicó, por añadidura, un aumento de personal y la correspondiente merma de tesorería, ya que estaba asociada a la absorción por parte de Virtus de dos trabajadores de Indra y de una de sus contratistas, la empresa Sión Sistemas.
La resolución fue tomada por Hermoso Murillo, que consiguió el respaldo de la mayoría del patronato, resolvió el contrato y firmó uno nuevo con la multinacional Everis por un importe de 233.000 euros, en concepto de “acceso electrónico del ciudadano” para el periodo 2007-2009. El patronato aprobó la operación, pero no intervino en el proceso de designación de la nueva empresa. Se limitó, como en tantas otras ocasiones, a aprobar y firmar las actas. Sea como sea, el aparente “plantón” a Indra enfrentó los criterios de Hermoso Murillo y Rafael Ariza, lo que sin duda debió de enrarecer el ambiente en el seno del patronato y en la relación de Virtus con la Junta.
La Solución Aeronáutica es el embargo
Pero hubo decisiones vinculadas a las subcontrataciones más trascendentes aún que la de Indra desde el punto de vista económico, y que condujeron a Virtus directamente a los juzgados… Y al embargo. Es el caso de las empresas Soluciones Aeronáuticas, y Mantenimiento, Calidad y Administración.
Soluciones Aeronáuticas estaba al cargo de la gestión, organización y dirección de los centros de formación de Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (Especialidades B1 y B2) y Tripulante de Cabina de Pasajeros, así como del desarrollo de diversos cursos relacionados con la formación aeronáutica. Fue esta empresa la que denunció a Virtus por impago en el juzgado Número 1 de Puertollano, reclamando más 620.000 euros, lo que conllevó el decreto del embargo de los créditos pendientes de cobro, así como de los saldos existentes en las cuentas bancarias.
El origen de esta denuncia se remonta a noviembre de 2006, cuando el Patronato decide prescindir de los servicios de esta empresa e incoar expediente, aduciendo incumplimientos contractuales (no impartir dos cursos formativos) que realmente no constan reflejados en ningún contrato. La instructora del caso fue la concejala Raquel Gómez, quien propuso, al menos formalmente, la rescisión del acuerdo con el informe favorable del secretario de Virtus, el abogado Juan Luis Vázquez Calvo, y bajo la supervisión ejecutiva del presidente Hermoso Murillo.
Raquel Gómez también actuó como instructora del expediente abierto a Mantenimiento, Calidad y Administración (sociedad que jurídicamente actúa como administrador único de Soluciones Aeronáuticas S.L.). En este caso, se intervino con el mismo procedimiento, acusando a esta empresa de no pagar la fianza estipulada y de no obtener resultados en su labor de consultoría ante la Dirección General de Aviación Civil para la obtención de licencias.
La decisión se reveló, a la postre, arriesgada e irreflexiva: la rescisión unilateral del contrato con Soluciones Aeronáuticas no tenía justificación jurídica y, consecuentemente, la empresa no dudó en acudir a los tribunales. La peligrosa evidencia de que el pleito no llegaría a buen puerto situó a la Fundación ante la necesidad de buscar una salida al margen de los tribunales que minimizara el impacto económico de una sentencia devastadora desde el punto de vista financiero. Así, se logró llegar a un “acuerdo transaccional” firmado en abril de 2009, por el cual se abonarían a Soluciones Aeronáuticas unos 475.000 euros.
No obstante, el incumplimiento de los términos del acuerdo extrajudicial propició otra denuncia de Soluciones Aeronáuticas por impago de 620.000 euros (suma sensiblemente superior a la inicial debido al pago de costas e intereses de demora) y el posterior embargo, en unos términos y circunstancias que tampoco han sido explicados por Hermoso Murillo.
Interludio: la princesa prisionera
De forma paralela, las relaciones entre Hermoso Murillo y la gerente fueron deteriorándose conforme pasaban los meses y transcurría el año 2008. La ex gerente y algún que otro cargo de responsabilidad más pasaron de recibir los entusiasmados parabienes de todos los rectores de Virtus, tal y como consta en los libros de actas de 2007, a estar en el punto de mira del Ayuntamiento. Durante años fueron aprobadas y alabadas todas sus actuaciones, incluso las más polémicas, como ya se verá en los casos de las contrataciones de Obras y Servicios Almodóvar (empresa de quien fuera su marido), o Interconsult Servicios Estratégicos.
Pero todo favor acaba: la gerente tornó su papel de princesa prometida por el de prisionera de las sospechas de quienes fueron sus valedores.
Diversas fuentes apuntan como motivo originario al hecho de que la gerente y alguno de sus colaboradores más cercanos dejaran de mostrar explícitamente su beneplácito a algunas de las decisiones tomadas por la presidencia de Virtus. Entre ellas, por ejemplo, las de expedientar a Soluciones Aeronáuticas o la de prescindir de los servicios de Indra. La misma gerente ha insinuado en alguna ocasión que su “libertad de acción” fue prácticamente nula.
Otros informadores del ámbito municipal ven el asunto bajo otro prisma y apuntan a una “traición de la confianza” depositada en ella por alcalde y concejala delegada tras la toma de ciertas decisiones consideradas como “ambiguas”, “injustificables” o “de mala fe”, y que supuestamente acarrearon consecuencias negativas sobre la tesorería.
Estas acusaciones se materializaron, meses después de la salida de la ex gerente, en el acta de la reunión del patronato de 27 de abril de 2009. Más adelante veremos que en este documento (del cual la presidenta ejecutiva de Virtus, Eva Morales, se negó a ofrecer copia a la oposición municipal), constan tanto la aprobación de solicitud de un fuerte crédito para salvar a la Fundación, como alusiones a “facturas que no se corresponden con trabajos realizados” y a “contrataciones laborales excesivas”. O los patronos se dieron cuenta demasiado tarde de sus despistes de control, o cambiaron de parecer respecto a lo que en su momento aprobaran ellos mismos.
Es en este contexto de suspicacias sobre algunas contrataciones en el que aparece la trama Interconsult, otra de las empresas que han acudido a los tribunales. Y nada menos que para exigir la quiebra de la Fundación.
Muñoz Marín, un hombre de la casa
En este caso se trata de una demanda de concurso necesario de acreedores presentada en el juzgado de lo Mercantil (número 4) de Ciudad Real. Este proceso ya ha sido admitido a trámite por el juez, y Virtus, en teoría, ya debería de haber comunicado sus apelaciones para oponerse al proceso, de modo que sean sometidas a dictamen jurídico.
La cantidad demandada por Interconsult asciende a unos 260.000 euros según fuentes judiciales, lo que ofrece otra pista sobre el desbarajuste de las cuentas y el descontrol de gastos de la Fundación. Y es que según la última auditoría conocida (elaborada por Laes Nexia), a esta empresa “sólo” se le adeudaban unos 75.000 euros, por lo que, o bien la auditoría era incorrecta, o bien Muñoz Marín deberá demostrar la veracidad y legalidad de los trabajos realizados y de la documentación aportada.
El análisis de Laes Nexia sostiene que la Fundación recibió de Interconsult durante el ejercicio 2007 facturas por importe aproximado de 80.000 euros en concepto de Formación TMA para el periodo comprendido entre los meses de octubre de 2007 y febrero de 2008, “de los cuales está pendiente de pago a 31 de diciembre de 2007 un importe aproximado de 75.000 euros”. El documento advierte, aun así, de que la empresa no atendió a los requerimientos del auditor y no aportó contrato que documentara las facturas emitidas, ni documentación que acreditara la realización de los cursos.
El administrador único de Interconsult es Fernando Muñoz Marín, a quien ya conocemos como apoderado de Indra BMB y como sobrino del ex presidente del Congreso de los Diputados, el socialista Manuel Marín González.
Muñoz ha sido una persona extraordinariamente bien relacionada con la mayoría de las instituciones patronas de Virtus, ya sea en círculos cercanos a CEOE-CEPYME, al Gobierno regional, al Aeropuerto de Ciudad Real, a la Federación de Empresarios de Puertollano (Fepu) o a la propia Caja Castilla La Mancha (su tía, María del Prado Marín González, fue consejera por impositores de la caja regional).
También ha sido un hombre de “la casa”, estrechamente vinculado al Ayuntamiento de Puertollano. Directa o indirectamente ha realizado trabajos para este consistorio (asesoramiento en políticas comunitarias y asuntos europeos) y para su Agencia de Desarrollo Empresarial (Fundescop), así como para la Federación de Empresarios de Puertollano (Fepu). Llegó a la Fundación Virtus gracias a la mediación de la gerente, mientras trabajaba para Qualitas Training (empresa de formación y consultoría para el sector aeronáutico), aunque pronto desarrolló sus funciones bajo el paraguas de su propia empresa, Interconsult Servicios Estratégicos.
Durante la administración de la gerente, y siempre con el beneplácito de los patronos, Interconsult fue una de las habituales beneficiadas en la adjudicación de proyectos para la Fundación, incluidas labores de consultoría para las certificaciones EASA 147, planificación de desarrollo de negocio, diseño de proyectos comunitarios, y obtención de subvenciones de organismos públicos.
Como veremos después, vínculos familiares y empresariales le conectan también con la gestoría Muñoz Marín de Ciudad Real, que realizó asimismo diversas tareas para Virtus. Se da la circunstancia de que en ese periodo Muñoz Marín también mantenía otras relaciones comerciales privadas con algún miembro de la propia junta directiva de Virtus, como lo demuestra alguna minuta de honorarios presentada por el secretario de la Fundación, Juan Luis Vázquez Calvo, a Interconsult, en concepto de asesoramiento legal en “asuntos encomendados”…
Interconsult participó también en otros proyectos de concreción incierta, como la colaboración con la Fundación Salamanca Progreso o la Universidad Americana de Saint Louis (en la que el propio Muñoz cursó sus estudios). Pero, si bien inicialmente contaba con las simpatías de los responsables socialistas, su posición en la Fundación Virtus fue desgastándose paulatinamente a lo largo de 2008, coincidiendo precisamente con el declive de la estrella de de la gerente.
Tanto es así, que cuando esta perdió la confianza del equipo de Gobierno, también lo hizo Fernando Muñoz Marín y las empresas con las que estaba relacionado. La concejala delegada que sustituyó a Raquel Gómez, Eva Morales, puso en duda la veracidad de algunos trabajos de las sociedades de Marín e incluso el importe de algunas facturas emitidas, cuando ya la gerente estaba francamente encañonada por las autoridades municipales.
Interconsult y la gestoría Muñoz Marín fueron puestas en la picota durante aquellas semanas: la Oficina Muñoz Marín despertó aún más recelos entre las altas esferas de Virtus al difundir entre los patronos un informe empresarial en el que justificaba, en contra de los criterios del alcalde-presidente, el incremento salarial de la gerente, directivos y plantilla de Virtus. Hay que tener en cuenta que esa subida salarial y la asignación de horas extraordinarias eran consideradas injustificadas por Hermoso Murillo. De hecho, fue ése el motivo “oficial” que adujeron los responsables municipales para el despido de la ex gerente…
http://santosgmonroy.blogspot.com
Fotos: Fundación Virtus y Ayuntamiento de Puertollano
¿Quieres saber más? La semana que viene que ofreceremos la tercera entrega con muchas más claves de este caso. Podrás conocer más sobre algunas empresas subcontratadas y el caos administrativo de Virtus. Y descubrirás otros daños colaterales tan graves, o más, como la deuda que ahora acosa a la fundación.
¿No pudiste leer el primer capítulo de «Fundación Virtus, caso abierto»? Sólo tienes que pinchar aquí.
La próxima semana:
CAPÍTULO III: DAÑOS COLATERALES
Asuntos de familia
El caos administrativo y la debacle
El puertollanero hipotecado
Un fantasma de cuatro millones de euros