Los agentes de la Guardia Civil que asumieron la investigación del asesinato de J.L.R.P. han asegurado que el acusado de matarla, su nieto, se ensañó con la víctima hasta acabar con su vida tras asestarle numerosos golpes en el cráneo con un adorno metálico.
Así lo han indicado este martes los agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Laboratorio de Criminalística de la Policía Judicial, durante la segunda sesión del juicio con jurado popular en el que se juzga a O.S.I, acusado de matar a golpes a su abuela en la localidad ciudadrealeña de Malagón en enero del pasado 2022.
Los agentes, que se encargaron de realizar la inspección ocular y el reportaje fotográfico tras el crimen, han señalado que el acusado se ensañó con la víctima, pues consideran que «no habían hecho falta tantos golpes para acabar con la vida de la mujer» y que, tal ensañamiento, provocó que la mujer tuviera el cráneo «destrozado» y se encontraran el cerebro de la víctima «esparcido por el suelo».
Los investigadores también han explicado que el primer golpe que recibió la finada fue de manera «sorpresiva», al no encontrar en la vivienda signos que evidenciaran que hubo una pelea entre los dos. «Es la escena más clara que hemos visto nunca en un hecho de esta entidad», han comentado los dos agentes de la Guardia Civil, quienes han añadido que la víctima estaba rodeada de un charco de sangre, «pero toda la sala estaba en orden».
Asimismo, los agentes también han destacado que el agresor actuó bajo un «ataque de ira», propio de los crímenes en los que existe alguna relación sentimental con la víctima, dado la gran cantidad de golpes que la mujer presentaba en la misma zona del cráneo.
Durante la segunda sesión del juicio, se han expuesto diferentes imágenes tomadas en el lugar del crimen por los agentes de la Guardia Civil, en las que los miembros del jurado han podido observar el cuerpo sin vida de la mujer tendido en su domicilio sobre un gran charco de sangre.
Unas imágenes «muy impactantes», según la presidenta de la sala, que ha advertido al jurado de la gravedad de las mismas.
CONSUMÍA COCAÍNA DE UNA MANERA MODERADA
Este martes también han declarado las dos facultativas del Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses que analizaron el cabello del acusado para conocer su consumo de sustancias estupefacientes. Ambas han señalado que, tras los análisis efectuados, se pudo demostrar que el acusado «solo había consumido cocaína» y de una manera moderada, quedando descartado que hubiera consumido heroína como el propio procesado reconoció este lunes durante su interrogatorio en la primera sesión del juicio.
De la misma manera, a preguntas de la fiscal, los agentes de la Guardia Civil que detuvieron al acusado han indicado que no vieron ningún signo que les llamara la atención sobre su capacidad cognitiva. «Argumentaba bien y con coherencia», ha explicado uno de ellos, mientras otro ha señalado que «estaba sereno», descartando que en ese momento pudiera estar bajo la influencia de las drogas.
«EN CONDICIONES NORMALES, NO LE HABRÍA HECHO ESO A MI MADRE»
La segunda sesión del juicio ha comenzado con la declaración, como testigo, de la madre del acusado e hija de la víctima, quien, entre lágrimas, ha asegurado que, «en condiciones normales», su hijo no habría hecho daño a su madre.
La madre del acusado también ha reconocido que la fallecida «ejercía más como madre» que ella, destacando que existía buena relación entre ambos, más allá de las «típicas discusiones» que puede tener una abuela con su nieto.
También han declarado la tía y la entonces pareja sentimental del acusado, quienes también han asegurado que la relación que abuela y nieto tenían hasta el momento del crimen era buena.