Los organizadores del evento se han marcado un objetivo para esta temporada, como señalaba el propio Hernández, “hacer partícipe a la sociedad del propio festival y de los beneficios económicos que genera para la región”. Este mensaje se dirige fundamentalmente al sector empresarial. Es una cuestión de simbiosis; intercambio de intereses. Desde la dirección del festival se apela a las pymes, comercios y otras industrias para que realicen sus aportaciones económicas a cambio de la promoción de su productos. Esa llamada va dirigida también a los negocios radicados en Daimiel.
Durante su entrevista en la emisora municipal, Hernández señalaba que se está pidiendo a las empresas “una colaboración mínima al año y a cambio posibilitaremos los encuentros, promocionaremos sus productos y los exhibiremos si hace falta”. El director del Festival opina que “un evento cultural relevante es un motor más para la economía y nuestra proyección internacional hay que optimizarla”. En último término se trataría de crear una red de profesionales y empresas en torno a esta gran cita del teatro clásico.
Pero Emilio Hernández hablaba de hacer extensivos estos réditos para que se beneficien otras poblaciones de la zona. Aquí juega un papel clave el Parque Nacional de Las Tablas. “Los intereses son comunes –afirmaba-, queremos que los visitantes de Almagro vayan a Las Tablas y a las localidades aledañas como Daimiel porque el festival deja muchas horas libres”.
Por lo demás, Emilio Hernández adelantaba que el Festival este año estará dedicado a Europa aprovechando la presidencia española de la Unión. La programación, compañías e invitados procederán de muchos sitios del continente. Se dará una especial bienvenida a representantes de sectores del comercio, industria, turismo.
Y de Europa, Bélgica como país protagonista. Bruselas no en vano recibirá en julio el traspaso de poderes desde Madrid una vez concluya el liderazgo semestral del gobierno español. Este acontecimiento se trasladará a los escenarios que albergarán funciones de cultura flamenca. La ciudad de Gante será la referencia y hasta allí –localidad natal de Carlos I- tenderá un puente Almagro. Además volverá Lope de Vega y otros clásicos europeos. Habrá que esperar unos meses para conocer el programa, “Estará cuajado para el mes de marzo, este año vamos con retraso porque la producción ha sido más complicada”, admitía Emilio Hernández .