El vídeo consejo del mes de noviembre del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (COFICAM) busca derribar los mitos que existen sobre la relación entre el embarazo y el ejercicio físico. Muchas mujeres optan por llevar una vida sedentaria durante la gestación por temor a provocar daños al feto si realizan ejercicio físico durante este periodo.
La ciencia, sin embargo, hace tiempo demostró los beneficios de realizar ejercicio físico durante el embarazo, lo que los fisioterapeutas castellanomanchegos han sintetizado en un vídeo didáctico que ayudará a muchas mujeres a llevar una vida más saludable mientras llega el momento más esperado.
Dichos beneficios son:
- Mejora de la calidad del sueño.
- Promueve la salud materno fetal.
- Adecúa el cuerpo para el momento del parto.
- Prepara al bebé para el estrés del parto.
- Mantiene un adecuado peso corporal, evitando el excesivo aumento de peso.
- Disminuye el estrés y la ansiedad.
- Optimiza la salud musculoesquelética.
- Previene la diástasis abdominal y futuros problemas de suelo pélvico.
- Evita la posible aparición de enfermedades metabólicas.
¿Es seguro hacer ejercicio durante el embarazo?
Como explican desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha la actividad física durante el embarazo no supone ningún riesgo para el feto o para la madre, tampoco para el propio curso del embarazo; pero siempre es recomendable que la mujer se someta a una revisión previa con su ginecólogo, ya que será este profesional el que podrá dar a cada persona las mejores pautas para su caso concreto. Muchos embarazos pueden ser de riesgo, lo que requeriría adaptar la actividad a esa situación; y todos los embarazos pasan por diferentes etapas en las que el cuerpo y las capacidades de la mujer van cambiando, lo que hace necesario ajustar la actividad a cada momento.
Además, el fisioterapeuta podrá ayudar a la futura madre a trabajar correctamente la estabilidad lumbopélvica y la salud uroginecológica, esenciales tanto para el propio embarazo como para el momento del parto y las semanas posteriores al mismo.
Beneficios del ejercicio físico y el deporte durante el embarazo.
Una vez realizada esa primera valoración, la mujer podrá empezar a practicar aquellos ejercicios que mejor se ajusten a sus necesidades y aficiones. Esto impactará de forma positiva en su estado de ánimo, reduciendo el estrés y mejorando su vida social, especialmente si sale a hacer deporte en compañía en gimnasios o piscinas. Además, mejorará su calidad del sueño, al consumir más energía, y se controlará el peso, manteniéndolo en un nivel adecuado, lo que supone una buena forma de prevenir la diabetes gestacional.
En paralelo, el ejercicio físico durante el embarazo ayuda a evitar problemas musculoesqueléticos y aporta fuerza y estabilidad a las articulaciones, que se ven sometidas a un mayor estrés durante la gestación precisamente por los cambios posturales a los que se ve obligada la madre y el mayor peso que tienen que soportar. “El entrenamiento de fuerza es una buena herramienta para las embarazadas, ya que contribuye a fortalecer el cuerpo en un momento clave como es el embarazo y de cara al momento del parto”, apuntan desde COFICAM.
Además, ayuda a evitar la diástasis abdominal, la separación de los músculos del abdomen, y cuida la salud del suelo pélvico, previniendo problemas futuros como incontinencia urinaria, entre otros.
¿Cuánto ejercicio es recomendable durante el embarazo?
Junto al entrenamiento de fuerza, la actividad cardiovascular permite a la madre mantenerse en forma, mejorando su resistencia aeróbica, lo que ayuda al bebé, preparándolo para el inevitable estrés del parto, añaden.
Los fisioterapeutas castellanomanchegos recomiendan realizar un entrenamiento progresivo que tenga en cuenta la realidad de cada mujer, y el momento en que se encuentra su embarazo. “Lo ideal son 3 o 4 días de actividad física a la semana durante 30 o 40 minutos cada día, siempre manteniendo un nivel de fatiga de 7 sobre 10”, recomiendan los expertos. “Es la forma más fácil de asegurarse una actividad sana, sin un elevado riesgo de lesiones”.
De hecho, evitar las lesiones durante el embarazo es un reto, sobre todo si no se ha realizado ejercicio físico antes o si se parte de un bajo nivel de condición física. Por eso, desde COFICAM, recomiendan acudir a un fisioterapeuta especializado en embarazos y suelo pélvico para que pueda asesorar a la madre y ayudar en su recuperación tras los periodos de actividad. “El fisioterapeuta junto con el ginecólogo han de organizar un plan personalizado a cada embarazada para asegurarnos que sea lo más saludable posible”.
Con este vídeo consejo, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha espera contribuir a un mejor conocimiento de los beneficios del ejercicio físico durante el embarazo para derribar mitos y fomentar que las mujeres apuesten por un estilo de vida saludable también durante este periodo de sus vidas.