Este crecimiento se debe fundamentalmente a que las donaciones han aumentado en todas las localidades de la provincia, gracias a la labor del Centro de Transfusiones de Ciudad Real, las Hermandades de Donantes y las campañas de concienciación ciudadana. El doctor Ricardo Olmos, director del Centro de Transfusión de Ciudad Real, explica que este crecimiento se debe fundamentalmente a que “se han realizado más donaciones en todas las localidades de la provincia, ya sean grandes o pequeñas, donde se ha instalado entre los ciudadanos la necesidad de donar, y a que gracias al Centro de Transfusión se ha conseguido que ninguna persona de Ciudad Real pueda decir que no existen los medios necesarios para que se pueda donar sangre”.
Así, en el año 2005, el número de donaciones en la provincia fue de 13.847, en 2006 fueron 16.616, en 2007 ascendieron a 16.863, en el año 2008 se alcanzaron las 18.000 donaciones y en el pasado año se ha acercado a las 20.000 donaciones.
El objetivo para 2010 es aumentar estas cifras de donaciones, algo que sólo es factible si los castellano-manchegos y los ciudadrealeños siguen siendo altruistas y solidarios.
El perfil del donante es de una persona entre 30 y 50 años, hombres ligeramente superiores a mujeres, destacando la incorporación de muchos jóvenes, debido sobre todo a las campañas de concienciación realizadas en el Campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, donde se recuerda que donar sangre es una necesidad para nuestra Servicio de Salud.
El número de donantes que se incorpora cada año a donar, ronda entre cuatrocientas y quinientas personas, estimándose en 10.000 los donantes habituales y en alrededor de 5.000, los que lo hacen una vez cada dos años.
Para el doctor Olmos, “lo ideal es que todas las personas donáramos una vez al año sangre, ya que la donación no debe ser únicamente algo relacionado con el altruismo y la solidaridad, ya que hay necesidad de sangre todos los días, para cualquiera de nosotros.”
Cada día decenas de pacientes de los hospitales ciudadrealeños recuperan su salud gracias a una transfusión de sangre y sus derivados, por eso, explica Olmos, “es imprescindible donar periódicamente ya que la sangre no puede fabricarse y la única vía es que una persona quiera ceder una pequeña cantidad, de manera voluntaria y altruista”.
En la medicina moderna, los tratamientos oncológicos, la cirugía compleja, los trasplantes de órganos, no serían posibles sin transfusiones, estando detrás de estos avances miles de donantes de sangre que lo hacen posible.
Se estima que con cada donación se salvan tres vidas y es importante realizar este gesto a lo largo del año, pero sobre todo es necesario durante los periodos vacacionales, fechas en las que suelen disminuir las donaciones por los desplazamientos de la población fuera de sus lugares de residencia, ya que los hospitales mantienen la actividad transfusional, oncológica y quirúrgica.
Respecto a las cifras de trasfusiones en la provincia de Ciudad Real, se han alcanzado 11.470, fijándose como objetivo para 2010 un aumento de un 5 por ciento.
En la Comunidad, hay cerca de 70.000 donaciones anuales, de las cuales Ciudad Real, aporta un 24 por ciento.
