Tus sobrinos Guillermo y Arturo Maldonado.- Tan solo tres días más tarde, nos toca despedir a nuestra querida tía Encarna, que ha sido un segundo pilar en nuestras vidas. Hace apenas unos días, dimos un último adiós a nuestra abuela, nuestra segunda madre, y hoy honramos a nuestra tía, que más bien era como una segunda abuela para nosotros.
Tía, te agradecemos tu bondad y generosidad. Te damos las gracias por la forma en que nos enseñaste a enfrentar la vida con un positivismo inquebrantable, siempre diciendo que estabas «bien» cuando te preguntábamos, a pesar de que en tu interior tuvieras mil dolores.
Últimamente hemos escuchado muchas veces una canción que resumía muy bien tu forma de pensar: «Cuando me vaya que no me lloren, compren vino no traigan flores». Así que hoy debe ser un día en el que todos te recordemos con tu alegría de vivir.
Hoy también queremos expresar nuestra gratitud a algunas personas que están aquí con nosotros. Lola, gracias por todo. Fuiste su prima y, sobre todo, su amiga. Gracias por las confidencias y risas compartidas en su terraza en Barbate, así como todo el apoyo y cuidado que le brindaste.
Fátima, María, gracias por vuestra paciencia y el amor que le brindasteis en los últimos meses. Somos conscientes de lo bien que la cuidasteis.
Tía Nani, gracias por tus visitas y llamadas… Alegraste sus días en cada ocasión y le demostraste tu amor en todo momento.
Mamá, Papá, os queremos agradecer los valores que nos habéis inculcado desde la infancia y que nos ayudaron a crecer. Además, habéis demostrado el amor y cariño incondicional cuidando a nuestros mayores, un valor muy importante en una sociedad a menudo deshumanizada hoy día. Estamos profundamente agradecidos por esto, y sabemos que nuestra tía os está eternamente agradecida.
Tía, que descanses en paz. Como también dice la canción que decía anteriormente, «La gente buena no se entierra, se siembra». Sabemos que ahora nos cuidarás desde el cielo, como lo hiciste durante toda tu vida. Te amamos y siempre vivirás en nuestros corazones, donde seguirá creciendo la semilla que sembraste.