Moraleda ha relatado a Rosa Romero la experiencia vivida en Haití, que ha calificado de “ bonita y gratificante” , donde acudió como integrante del contingente de Bomberos Sin Fronteras, y el trabajo realizado allí, jornadas maratonianas de 10 horas, que calificó de “agridulces”, “ pues en ocasiones se pudo sacar a personas con vida y en otras desgraciadamente no”.
La experiencia vivida en Haití “ dura y a veces miedosa” , y lo visto, “ un país devastado y asolado por el terremoto”, le obligan a asegurar que “toda ayuda humanitaria y sanitaria es poca para salvar a las víctimas de la miseria, el hambre y la enfermedad, porque lo han perdido todo y no tienen nada”.
Por eso ha apelado, a la solidaridad de los ciudadadrealeños y de las instituciones locales “ para que se vuelquen y den su ayuda a los haitianos a través de las ONGS que están trabajando en la zona”.