En su edición número treinta, FITUR vuelve al parque ferial de Marid (IFEMA) con menos pabellones que el año pasado, 10 frente a 12, un trece por ciento menos de superficie ocupada, es decir 75.000 metros. Sin embargo, se iguala el record de países participantes, 170, como en el 2008, frente al desplome del año pasado, cuando la cifra no llegó a 140. Se ha incrementado la presencia de países africanos, un continente que ha experimentado este año un incremento de visitas turísticas, con un cinco por ciento más. También disminuye el número de empresas de FITUR 2010, con la asistencia de 12.000 expositores y más de 136.000 profesionales. Sin embargo, la organización confía en que se va a superar el número de visitas, con 250.000 sobre las 200.000 del año anterior. La Feria comenzó el lunes y durante toda la semana sólo es accesible para profesionales del sector, mientras que el sábado y el domingo se abre al público en general.
En esta Feria, que se ha reducido moderadamente pero en la que se perciben indicios de recuperación del turismo, porque, como decía un experto, los viajes ya son una necesidad mundial, Alcázar de San Juan presentaba su oferta dentro de la red de las Rutas del Vino.
El stand de ACEVÍN presentando sus 21 rutas del vino españolas, es posible por la colaboración de dos ministerios, el de medio rural y el de industria, y de la oferta de cientos de municipios que forman esta asociación de pueblos y ciudades con el carácter común de estar vinculados al sector del vino. Alcázar de San Juan, en la persona de su alcalde, José Fernando Sánchez Bódalo, preside esta Asociación que reúne las diferentes identidades de muchos territorios en la península y las islas.
Es el quinto año que las rutas cuentan con un stand propio en FITUR para presentar al mundo los valores culturales, naturales y gastronómicos de 400 municipios, 500 bodegas y 3.000 establecimientos de todo tipo (desde tiendas a restaurantes). La fórmula de vincular el sector vitivinícola con el turístico ya se había aplicado en otros países, algunos con menos tradición que el nuestro, y ha dado lugar a resultados que se aprecian especialmente en tiempos de crisis.
Dentro de estas 21 rutas, y junto a denominaciones como La Rioja, Jerez, Rías Baixas, el Penedes o Somontano, se encuentra la ruta de la Mancha, Caminos del Vino, una asociación de ocho municipios que también preside Alcázar de San Juan, en este caso a través de su concejal de Turismo, Ángel Parreño, que señalaba el repunte favorable del turismo de interior, frente a los viajes al extranjero o los destinos de playa. En La Mancha se han alcanzado en los últimos meses los 2.000 visitantes a bodegas.
En esta cuarta jornada de la trigésima edición de FITUR se presentó a los profesionales la doble oferta que tiene la ruta manchega a través de dos touroperadores, ilusiones 2000 y viajes Reyna, que explicaron su actividad de la mano del periodista Fernando Balmaseda, director de la empresa que se encarga de la comunicación de la ruta caminos del vino. Esta oferta empresarial también incluye un receptivo, el primero de la comarca, que no se limita a vender a las agencias paquetes combinados de hoteles restaurantes y bodegas, sino que organiza las actividades de los viajeros en el propio territorio.
La otra operadora turística mayorista se ha especializado en los viajes par grupos grandes, directivos de empresas o asociaciones aficionadas a la cultura y al vino.
En el estand de ACEVIN se sucedieron las presentaciones los encuentros y los negocios, con algunas visitas peculiares, como la de varios componentes de la cofradía de la Anchoa de Cantabria, embajadores de Santoña, dónde es fama que se comercializan las mejores del mundo.
Los representantes de esta cofradía se interesaron por la próxima Feria de los Sabores, entre abril y mayo, y degustaron una típica bizcochá, ofrecida por los responsables del Centro de Iniciativas Turísticas. Un postre que siempre tiene éxito y que sorprende a quienes no conocen esta sencilla receta.