A ello, el parlamentario socialista ha añadido otro dato aún contundente, como es el hecho de que “de toda la energía consumida en Castilla-La Mancha, el 70% procede precisamente de fuentes renovables”, con la vista puesta en 2012, año que se ha fijado para que el 100% de la energía eléctrica que se consuma proceda de fuentes renovables.
Este modelo es precisamente el que ha reivindicado Moraleda para aplicar en el resto del país y en la UE; un modelo sustentado sobre la base de tres pilares fundamentales, como son la sostenibilidad, la competitividad y la seguridad de suministro.
Para su consecución, el diputado del PSOE experto en cambio climático apunta a cuatro objetivos: implantar las nuevas energías, sobre todo en el sector industrial; aplicar políticas efectivas de ahorro y eficiencia; desarrollo de las energías renovables y, por último, ampliando la red de interconexiones energéticas entre los países de la UE para garantizar el suministro.
Precisamente, ese último punto de la interconexión ha sido destacado por Moraleda, al considerar que “es inexorable dentro de la política energética común” si se quiere lograr un proyecto ambicioso de energía limpia para el conjunto de ciudadanos de la zona euro y donde, por cierto, Castilla-La Mancha puede jugar un papel importante como ‘exportador’ de excedente de energía dado su potencial en la materia.