El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Ciudad Real, Óscar Ruiz, del Partido Popular, y David Serrano, del PSOE, que en los anteriores mandatos dirigió las concejalías de Seguridad Ciudadana y Régimen Interior, se han despedido del máximo órgano municipal, tras haber renunciado al cargo, durante la sesión ordinaria de octubre, celebrada esta mañana.
Como ha explicado el Secretario General, se ha dado al cuenta Pleno de la renuncia de ambos concejales, y se insta a la Junta Electoral Central a que designe como ediles a los siguientes candidatos de las listas electorales: Nacho Sánchez, décimo en la lista de la candidatura del PSOE, y Miguel Hervás, número doce en la del Partido Popular.
David Serrano ha agradecido la confianza depositada en él del PSOE y de Pilar Zamora y haber tenido la oportunidad, durante ocho años, de representar a la ciudad. También ha tenido palabras de agradecimiento para los servicios que ha tenido bajo su responsabilidad y para todo el personal del Ayuntamiento.
“Me marcho -ha dicho- con el orgullo de dejar muchos amigos donde pensaba que iba a ser difícil”. “Los idealistas no renunciamos la lucha, solo cambiamos el horizonte en el que buscamos la utopía. Donde acabe y me lleve la vida, hallarán un amigo en mí”, ha concluido.
Por su parte, Óscar Ruiz ha comentado que su renuncia se debe a motivos personales y ha dado las gracias al alcalde, Francisco Cañizares, por su confianza. “Sabes que seguiré estando a tu disposición para lo que necesites”, le ha asegurado. Asimismo, ha tenido palabras de agradecimiento para compañeros de partido y funcionarios municipales, así como para los miembros de la oposición. “Ha sido un honor representar y servir a todos los ciudadrealeños”, finalizaba.
La Corporación ha despedido a los dos concejales con aplausos y los portavoces de los grupos políticos han tenido palabras de elogio para ambos.
Aunque pretendan revestirlo con una pátina idílica, aplausos y sentimentalismo adolescente incluido, la realidad es que a poco más de cien días después de haber tomado posesión para un cargo al que nadie les obligó a presentarse, dos concejales abandonan el barco simultáneamente con explicaciones poco convincentes.
Uno, diciendo «quién me mandaría a mí meterme en este jardín» y el otro, «si para mí esta fuente ya no mana leche y miel», será el Partido quien acuda a salvarme. Todo muy alentador.
Lágrimas de cocodrilo
Ridículo total!