Tras el mes de diciembre más lluvioso de los últimos veinte años, las obras que se están realizando en la Avenida de Quero y el eje de la calle Libertad no habrán finalizado antes de las fiestas de San Sebastián, cuya ermita está precisamente situada en el centro de esta compleja intervención urbana, cuya finalización estaba prevista para este mes de enero. El retraso se estima en un mes.
El entorno de lo que será la plaza de San Sebastián se ha sometido a un nuevo tratamiento estético y a un ordenamiento del tráfico y las zonas transitables que incluye una mejor accesibilidad a la propia ermita, conservándose asimismo el refugio de la guerra recientemente redescubierto. Buena parte del pavimento de adoquines parece ya acabado y por eso muchos vecinos preguntan por qué no se abre al tráfico.
Pero, además de las obras más visibles de pavimentación y acerado, las obras de El Santo llevan también una fuerte inversión enterrada porque, aparte de las canalizaciones habituales de cada reforma urbana, aquí se ha incluido un colector que es el resultado de los estudios que se han hecho sobre el comportamiento de las corrientes de agua en la ciudad a raíz de la riada del 2007. Las aguas de la zona norte, en vez de converger en la plaza de El Arenal, se desviarán a través del canal de la Avenida de la Constitución hacia los colectores finales de la depuradora.
Con una inversión de un millón doscientos mil euros y formando parte del plan de inversiones municipales denominado Plan Zapatero o Plan E, la intervención de El Santo formaba parte de los compromisos electorales del actual equipo de gobierno. El eje de la calle Libertad y el Santo conecta la zona antigua de la ciudad con la zona nueva, es decir la Rondilla de la Cruz Verde con la Avenida de la Constitución, con la especial incidencia que tiene en el tráfico el Hospital La Mancha Centro.