Cuatro grandes de la escena teatral nacional llegan el 27 de octubre al Teatro Quijano de Ciudad Real con Adictos. La nueva obra de Pentación Espectáculos, protagonizada por Lola Herrera, Lola Baldrich y Ana Labordeta y dirigida por Magüi Mira, nos habla sobre algunos de los problemas a los que nos estamos enfrentando en la actualidad como individuos y como sociedad.
Estela Anderson, científica de prestigio internacional y de extraordinaria inteligencia, pisará la escena encarnada en Lola Herrera. La doctora Soler, jefa del departamento de psiquiatría de un avanzado hospital, tomará cuerpo en Lola Baldrich. Y Eva Landau, reconocida periodista y escritora, recibirá su aliento de Ana Labordeta. Una una aventura social y política, cargada de emociones inesperadas.
La comunicación y la incomunicación, la soledad, la libertad y el uso excesivo de la tecnología son algunos de los temas que trata este texto escrito por Daniel Dicenta Herrera y Juanma Gómez. Un thriller distópico que reflexiona sobre el futuro próximo y analiza el comportamiento humano en la era digital, una relación del ser humano con la tecnología que lo acompaña y abruma por momentos.
Tras su gran éxito en el Teatro Reina Victoria de Madrid, Adictos podrá disfrutarse en el Teatro Quijano de Ciudad Real el 27 de octubre.
NOTA DE LOS AUTORES
Adictos somos todos…
Adictos surge de la necesidad de abordar una problemática que nos afecta a todos: ¿hasta qué punto estamos sometidos por la tecnología? ¿somos realmente libres? ¿qué tipo de sociedad hemos construído? ¿qué panorama nos plantea el futuro más cercano? ¿realmente nos merecemos el calificativo de «seres humanos»?
Estas cuestiones, que raramente hoy se ven planteadas encima de un escenario, deben confrontarse con el público contemporáneo. La realidad de Adictos es la de la expansión progresiva de la desinformación. Una ficción cuyos personajes manifiestan inquietudes que nos atañen a todos, cuestionando paradigmas que, hasta ahora, hemos asumido como válidos y ciertos pero que puede que escondan mentiras que estén distorsionando nuestras vidas. La transformación del personaje de Estela viene a ser una metáfora de la disposición del ser humano para cambiar de actitud.
Los autores reivindican a través de este texto la capacidad de reacción del ser humano. El punto de rebeldía que siempre es necesario para que las cosas evolucionen hacia una meta mejor, hacia el horizonte en el que todos podamos disfrutar de una vida tecnológicamente sana y socialmente libre.
Daniel Dicenta Herrera y Juanma Gómez