Eduardo Muñoz Martínez.- A modo de preámbulo le quiero recordar a los posibles señores lectores, ellos y ellas, una curiosidad. Saben ustedes quién fue el «Tostado»? Fue un clérigo del siglo XV, Alonso Fernández, que entre otras loables hazañas, parece ser que pasó a la posteridad por haber escrito, de acuerdo con los cronistas de la época, un mínimo de 63.000 folios en 21 años, ya que inicia su faceta como literato, -escribió 61 libros de gran volumen-, en 1432, y la concluye en 1453. Bien es cierto que otros autores hablan de 70.225 folios. En cualquier caso, y como diría el castizo, !ahí queda eso!
Por qué cuento todo esto? Sencillamente, porque si el «Tostado» hubiese vivido en estos tiempos y en nuestra capital, con un Equipo Municipal de Gobierno como el que tenemos, hubiera podido «ponerse las botas», porque motivos para hacerlo no le hubiesen faltado. Unos ediles, créanme que lo lamento, con pocos conocimientos paremiologicos, -estudio de los refranes-, tan importantes en la cultura popular de nuestra tierra castellano – manchega.
Ignoro, aunque supongo que sí, que conocen el significado de «quién se pica, ajos come», o «de bien nacidos es ser agradecidos», aparte de que, es la impresión que tengo yo y muchos ciudadanos, y ciudadanas, padecen algún problema de memoria, entendiendo que deberían ponerse en manos de algún especialista, ya que no son tan mayores como para sufrir esta situación. Sin caer en el insulto, para que nadie se moleste, les comentaré algunos ejemplos que considero suficientemente claros y que espero, una vez lo analicen ustedes, estén de acuerdo en darme la razón. Para que comprueben que no me invento nada, seguiré un orden más o menos cronológico.
En lo que ha transcurrido de este mes de octubre, y apenas estamos a mediados, -por quedarme con los más recientes-, ya van tres casos reseñables. El día 4, miércoles, nos vale para datar el primero, ya que con motivo de la inauguración del curso académico en el Seminario Diocesano, alguna señora, o señorita, Concejal del Partido Popular tuvo el gesto, luego me enteré, de taparse la cara para no salir en una foto, supongo que por la vergüenza de hacerlo. Aparte de recordarme el dicho sobre algún ave no voladora es, sin duda, una buena muestra de que «quién se pica, ajos come», y desde mediados de junio ya se han comido bastantes.
Este miércoles último, el día 12, -van de semana en semana-, inauguraban la «Plaza de La Pilarica», en el Barrio del Pilar, tras una larga, difícil y costosa remodelación. Obviamente, me congratulo de que este acontecimiento se haya producido, aunque no me satisface que para dicha efeméride no se haya invitado a los grupos políticos socialista y de Cs que, mal que les pese, son los que «tuvieron que bailar con la más fea», con las dificultades urbanísticas y de otros rangos, que al final lograron solventar. Y es que, ciertamente, se les ha pasado que «es de bien nacidos el ser agradecidos».
Por último, en la víspera de la festividad de la Virgen del Pilar, tuvo lugar la actividad denominada «desfile de los cinco sentidos», que no fue otra cosa que una cata de vinos maridada con la moda, organizada conjuntamente por algún asador del barrio, -cuyo nombre omito por no hacer publicidad gratuita a nadie-, la pasarela «Madrid Real» que sí cito por no ser de nuestra ciudad, una bodega de tierra levantinas y el Ayuntamiento. Hasta aquí, todo normal. Lo que ocurre es que en la información aparecida en prensa, -supongo que a instancias del Consistorio-, o por involuntario error del medio en cuestión, se dice que ha sido la primera actividad de este tipo, omitiendo que ya se han desarrollado otras, idénticas, en años anteriores, en otros puntos de la ciudad, es verdad, pero en ella. Por eso hablo de los problemas de memoria. Lo dicho, !cuánto disfrutaría el «Tostado» en nuestra ciudad, y en nuestro tiempo!
