La escritora ha señalado que en su obra «hay una base histórica y una base vital, porque hay todavía muchos personajes de estos nazis que siguen viviendo en Marbella, en Levante, una base que hemos ido recibiendo incluso sin leer nada sobre el tema». Añade que lo sorprendente es que habiendo superado ya la dictadura franquista «todavía vivan estos personajes entre nosotros sin que nadie se meta con ellos».
La escritora Clara Sánchez nació en Guadalajara, pasó su infancia en Valencia, pero en la actualidad vive en Madrid, adonde se trasladó para estudiar Filología Hispánica en la Universidad Complutense.
Tras desempeñar otros trabajos, enseñó durante bastantes años en la universidad y también participó regularmente en el programa de TVE «Qué grande es el cine», dirigido por José Luis Garci.
Ha colaborado en prensa, especialmente en El País y, al margen de su creación literaria, cultiva con mimo su propio blog (www.elboomeran.com).
Comenzó a publicar en 1989 con la novela «Piedras preciosas», a la que siguieron «No es distinta la noche» (1990), «El palacio varado» (1993), «Desde el mirador» (1996), «El misterio de todos los días» (1999), «Últimas noticias del paraíso», por la que recibió el Premio Alfaguara de Novela 2000, y «Un millón de luces» (2004). Obtuvo en 1998 el Premio del Instituto Literario y Cultura Hispánico (ILCH), en reconocimiento a su trayectoria literaria.
El Premio Nadal de novela es un premio literario que se concede desde 1944 a la mejor obra inédita elegida por Ediciones Destino (perteneciente al Grupo Planeta desde principios de los años 90). Su notoriedad radica en ser el premio literario más antiguo que se concede en España y en la categoría de los escritores que han merecido este galardón se encuentran importantes figuras de la literatura española del siglo XX.
En la actualidad, su dotación es de 18.000 euros y se falla cada 6 de enero, Noche de Reyes, y desde 1958 se entrega en el hotel Ritz de Barcelona. La primera obra merecedora de este galardón fue Nada, de Carmen Laforet.
Entre las obras premiadas que han pasado a la historia de la literatura española con mayúsculas se pueden encontrar, junto con Nada (1944), de Carmen Laforet, La sombra del ciprés es alargada (1947), de Miguel Delibes, El Jarama (1955), de Rafael Sánchez Ferlosio, Entre visillos (1957), de Carmen Martín Gaite y La soledad era esto (1990), de Juan José Millás.