El Ayuntamiento de Ciudad Real solicitará a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la cesión de los antiguos silos de cereal del SENPA, ubicados entre la calle Parque de Cabañeros y la carretera de Valdepeñas, para ubicar en ellos diferentes alternativas relacionadas con la participación vecinal, juventud y turismo.
Así lo ha indicado el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, durante la rueda de prensa ofrecida este miércoles para valorar la gestión del equipo de Gobierno durante los tres primeros meses de legislatura.
Cañizares ha aprovechado su intervención para criticar a la anterior alcaldesa de la capital, Pilar Zamora, por no haber «hecho nada» al respecto, pese a «llevar anunciándolo» desde hace años. En este sentido, el alcalde ha comentado que durante la reunión mantenida la semana pasada con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, le propuso esta cesión, a lo que Page respondió que «no se le había solicitado dicha cesión».
Por ello, el alcalde ha avanzado que «en los próximos días» se le solicitará formalmente la cesión a la Junta, para así comenzar a redactar un proyecto que llene de actividad este lugar.
Preguntado sobre la utilidad que pretenden dar a estas antiguas edificaciones, Cañizares ha avanzado que pretenden crear espacios destinados a la juventud, también una zona dedicada a la dinamización turística, a la participación ciudadana, y en los alrededores crear zonas verdes y deportivas para el uso y disfrute de los vecinos.
Una petición a la Junta en la que también aprovecharán para solicitar la desafectación del antiguo colegio de Pío XII, sin utilidad actualmente, y «comenzar a pensar» qué usos se le pueden dar próximamente.
CASA DE LA CULTURA
El alcalde de Ciudad Real también ha anunciado que están trabajando en la rehabilitación de la antigua Casa de la Cultura de los Jardines del Prado. Un proyecto para el que actualmente hay destinados 1,2 millones de euros y que, a juicio de Cañizares, «no son suficientes» para desarrollar el proyecto de rehabilitación.
En este punto, también ha criticado al PSOE «por haber hablado mucho» sobre el tema, pero no tener un proyecto definido sobre este espacio.
Preguntado sobre las utilidades que le plantean dar desde el actual equipo de Gobierno, Cañizares ha respondido que los servicios de Cultura y Urbanismo «son los que se tienen que poner de acuerdo para redactar este proyecto» y ha asegurado que tendrá un espacio dedicado al arquitecto que diseñó el edificio, Miguel Fisac.
Un mercado local de artesanía
Publicado el martes, 7 de junio de 2022
«la idea de destino de los viejos silos de trigo tiene que ser capaz de generar recursos propios y crear una nueva actividad económica y laboral»
Un mercado local de artesanía.
Escasos son los edificios procedentes del patrimonio industrial en la ciudad porque escasa ha sido la actividad a lo largo de su historia, no obstante, mantener en pie los existentes y destinarlos a una nueva actividad es dejar la huella de nuestro pasado. El secreto, para mantenerlos vivos, es hacerlo de forma sostenible y que no sean una rémora para las arcas públicas municipales o autonómicas.
Los silos del trigo. Desde la Puerta de Granada y en dirección a Miguelturra se levantan desde el año 1960 los dos viejos silos del Senpa en Ciudad Real, junto a lo que fueron en su día las vías del ferrocarril procedentes de Alcázar de San Juan con destino a Extremadura. Es un espacio, el de estos viejos edificios de almacén del trigo, que está a escasos metros de la nueva puerta de entrada a la capital, el AVE, y que se ha quedado dentro del ensanche de la ciudad, al lado del conservatorio de música y a pocos metros del futuro auditorio. Cerrados industrialmente desde finales de la década de los ochenta, con una estética característica de la arquitectura industrial del momento, en la actualidad no tienen un uso específico ni útil para la vida local desde hace 33 años.
Su próximo destino. La restauración supone una inversión importante y su mantenimiento, a lo largo de los años, un desembolso periódico adicional a la amortización, que, junto con la carga de recursos humanos para su gestión, lastran cualquier iniciativa que consista en dedicarlo a una actividad donde, todo, tenga que ser con cargo al presupuesto municipal. Cambiarlos de sitio no es posible, dejarlos cerrados y sin uso es un deterioro para el entorno, y meter la piqueta para convertirlos en vivienda sería poco prudente, es por ello, que, la actividad o idea para su restauración y conservación tiene que ser sostenible en el tiempo.
La idea de destino del edificio, además de servir para conservarlo y salvaguardar el patrimonio industrial, tiene que ser capaz de generar recursos propios y crear una nueva actividad económica y laboral. Se trata de aportar una idea que contribuya a la economía local, creando puestos de trabajo directos y generando recursos suficientes para contribuir a su mantenimiento y conservación.
Comparto la opinión de obviar un desorbitado coste a soportar por el Ayuntamiento por edificios de muy difícil reutilización con rentabilidad.
Así como de complejos agroindustriales en la zona vinícola de la provincia se han salvado, con acierto, algunas chimeneas. Lo primero sería minimizar los edificios existentes para mantener un vestigio testimonial del pasado.
Mejorar su entorno, evitar su deterioro y rogar por que una iniciativa pudiera dotarla de un contenido práctico y poco gravoso para la ciudad (difícil propósito se me antoja… ojalá me equivocara).
De todo opino y de todo sé…que pena que cuando toca gestionar, por ejemplo una infraestructura importante de la provincia, el resultado ya no sea exitoso.Tenemos memoria.No es lo mismo predicar que dar trigo….
Ahí le has dado.
Esta muy bien que nos lo cedan, cederlo significa mantenerlo , pero tenemos que terminar el teatro auditorio que esta medio en ruinas, por que no lo acabamos y luego cuando tengamos dinero seguimos con los silos Cañizares?
Nos vas a arruinar!!!!!
Son edificios funcionales para la misión que les fue encomendada pero su estructura, división en celdas de almacenamiento, no les permite otros usos como un servicio de restauración o centros para artesanos. Por otra parte su restauración es muy costosa para no tener funcionalidad alguna. Quizás su mejor destino es que sea una nueva zona verde manteniendo simplemente su estructura exterior como patrimonio industrial agrícola.
Más necesario es promover acciones para que cuanto antes un establecimiento hotelero y de restauración se instale en el convento de las Terreras, aunque la parte de la iglesia se debería ceder a las hermandades para instalar en ella un museo de Semana Santa con todo el patrimonio que atesoran, convirtiéndose éste museo en un reclamo para la ciudad y para el propio establecimiento hotelero.
También es necesario mediar con ADIF para que la antigua estación o apeadero de tren sita en el parque de Gasset pueda tener lo antes posible algún uso como la restauración entre otros posibles.
Un edificio horroroso y antiestético, además poco funcional es el situado en la calle Alarcos y que actualmente ocupan los funcionarios de la Junta de Castilla la Mancha. Cuando se trasladen al antiguo hospital del Carmen, ese edificio debería derribarse, la zona ganaría estética si se construye una plaza o espacio verde y el centro quedaría más aireado en verano, disminuyendo la temperatura. Ese edificio es una barrera que impide la ventilación de la zona con esa altura.
Si es cuestión de ponerse a derribar edificios, se me ocurren otros doscientos que merecerían ser derribados antes que el de los nuevos ministerios. Supongo que es algo subjetivo, pero a mí la arquitectura y estética de ese edificio me gusta, siempre me ha gustado y una de las razones es que se escapa del concepto del ladrillo visto que tanto abunda en esta ciudad. Algo poco visto por estos lares.
Lo mejor que se puede hacer con los silos es lo que han hecho en otros sitios, vías ferrata y como rocodromos y adecuar el entorno como zona deportiva.
Estoy de acuerdo, un rocodromo sería genial. Hacer rapel o tirolinas.
Ideas no pegas!!
Parece ser que van a poner el símbolo de la falange con sus flechas en plan gigante y un enorme escenario donde hacer misas castrenses