El total de ayudas para el próximo ejercicio asciende a 100.000 euros, pudiendo llegar la cuantía de la subvención a un máximo de 8.000 euros por empresa.
El objetivo de estas ayudas, explicó, es asegurar el relevo generacional de la empresa familiar de Castilla-La Mancha mediante la incentivación de la realización de protocolos familiares que resuelvan la problemática derivada de la titularidad, sucesión y gobierno de la empresa.
Los beneficiarios de las mismas serán microempresas y PYMES con domicilio fiscal y establecimiento principal en el territorio de la Comunidad Autónoma.
Estas ayudas responden al compromiso del Gobierno regional de ayudar a las empresas familiares a afianzarse a lo largo de futuras generaciones.
Desde la puesta en marcha de estas ayudas en el ejercicio 2008, explicó la vicepresidenta, se han apoyado a un total de 16 empresas por un importe total de 106.678 euros. En 2009 se aprobaron 12 ayudas por un valor cercano a los 75.000 euros.
En Castilla-La Mancha, recordó la vicepresidenta, la empresa familiar representa el 85% de las empresas de la región y es importante reconocer la aportación de éstas a la economía regional, como generadoras de riqueza y empleo en las localidades donde se asientan.