El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un fuerte impulso en los últimos años a las políticas deportivas por todo el territorio regional. Si bien ha desarrollado importantes programas de promoción y apoyo al deporte de élite y de base, el capítulo de las infraestructuras deportivas no ha sido menos.
En los último cuatro años, gracias a una inversión de más de 21 millones de euros, ha “remodelado, construido y mejorado” hasta 121 instalaciones de uso compartido (para centros educativos y municipios) distribuidas en grandes y pequeños núcleos urbanos de la región, algunos de ellos situados en zonas altamente despobladas.
Sólo en la provincia de Ciudad Real han sido 42 las obras ejecutadas, lo que la convierte en la provincia que más intervenciones se han realizado en este sentido, con en torno a un 34 por ciento de las actuaciones programadas.
Una de esas 42 actuaciones ha sido la del gimnasio del CEIP ‘Maternidad’ de Tomelloso (Ciudad Real), inaugurada hoy por el presidente de Castilla-La Macha, Emiliano García-Page. En el acto también han estado presentes la delegada de la Junta en la provincia, Blanca Fernández; el vicepresidente segundo del Gobierno regional, José Manuel Caballero; el alcalde de Tomelloso, Javier Navarro; y el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor.
Precisamente el consejero ha destacado las fortalezas de este plan de mejora de los espacios deportivos regionales, el cual no solo ha devuelto la “senda inversora” que se perdió en el capítulo de deportes “sino que ha hecho posible que muchos recintos hayan recuperado el esplendor de otro tiempo”.
En relación a la nueva infraestructura, ha agradecido a la Delegación de la Junta de Ciudad Real y al resto de instituciones implicadas el trabajo realizado para que los alumnos y alumnas y los ciudadanos y las ciudadanas de la localidad manchega puedan hacer uso de la instalación.
La obra del nuevo gimnasio de CEIP ‘Maternidad’ de Tomelloso, realizada por la empresa público-privada Tragsa y financiada a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), ha tenido un coste de más de 530.000 euros.
La construcción responde a un programa para el desarrollo de actividades deportivas en un aula de gimnasia, a la que se adosa el cuerpo de vestuarios. Se compone de dos módulos claramente diferenciados.
El aula de gimnasia, de unos 200 metros cuadrados y de forma rectangular, aparece en su volumen como una pieza prismática de dos alturas, que es truncada por la cubierta, vertiendo aguas hacia el interior de la parcela. El módulo de vestuarios, de una altura, presenta una geometría más irregular debido a las distintas alineaciones de las calles colindantes.
Los materiales que componen la piel del edificio responden a la tradición de la zona, en el caso del ladrillo visto, y a los característicos del uso del edificio, en el caso de la chapa metálica empleada en construcciones ligeras.