Por José Belló Aliaga
Como resultado de la II Convocatoria del Master “Tendencias y claves del Turismo actual – Florida» he tenido la suerte de trabajar distintos temas donde el turismo, la artesanía, la identidad cultural, el valor del hecho cultural en el turismo, la promoción y el turismo de compras han estado presentes en todas las exposiciones, grupos de discusión y en los “micro think tank” generados.
La identidad cultural
La identidad cultural es uno de los valores principales que busca el turista, ya sea de manera consciente o no, cuando viaja a un destino turístico, independientemente de los objetivos de su viaje, pero, ¿cómo podemos definir la identidad cultural?
La identidad cultural se refiere al conjunto de valores, tradiciones, costumbres, creencias, expresiones artísticas y sociales que caracterizan a un grupo de personas o a una comunidad en particular. Es una parte esencial de la identidad personal y colectiva de los individuos y está estrechamente vinculada a su origen, historia y entorno cultural.
La identidad cultural se construye a través de la interacción y el aprendizaje de una comunidad (destino turístico) a lo largo del tiempo. Incluye aspectos tangibles e intangibles, como la lengua, la religión, la música, la danza, la gastronomía, la arquitectura, las tradiciones y las festividades. Estos elementos culturales forman una parte vital del sentido de pertenencia y de la forma en que las personas se identifican con su grupo étnico, nacional, regional o local.
En este sentido, y más ahora que vivimos en sociedades interconectadas, la identidad cultural no es estática y puede evolucionar con el tiempo debido a influencias externas, migraciones, cambios sociales y avances tecnológicos. Sin embargo, preservar la identidad cultural es importante para mantener la diversidad y la riqueza de la herencia cultural de un grupo de personas y su conexión con el pasado.
El respeto y la valoración de la identidad cultural son fundamentales para promover la convivencia, el entendimiento y la tolerancia entre diferentes comunidades y sociedades. La diversidad cultural enriquece el mundo y nos permite apreciar y aprender de las diferentes formas de vida y expresiones culturales.
Es importante mencionar que la identidad cultural no debe utilizarse como una herramienta para excluir o discriminar a otros grupos, sino que debe ser una base para el diálogo y la colaboración enriquecedora entre las diversas culturas que conforman nuestro mundo globalizado. Al comprender y respetar la identidad cultural de los demás, podemos fomentar la tolerancia y la armonía en una sociedad cada vez más interconectada. Gracias a una actividad como es el turismo, cuyo uno de sus pilares es la interconexión de destinos, el valor de la identidad cultural de estos son elementos claves para el disfrute y valoración de los turista y viajeros.
Así mismo, el turismo puede tener tanto un impacto positivo como negativo en la identidad cultural de un destino:
Como impactos positivos destacan:
• Promoción y preservación: El turismo puede promover y preservar la identidad cultural de un lugar al atraer la atención hacia sus expresiones artísticas, festividades, gastronomía y tradiciones. Los turistas que valoran y aprecian la cultura local contribuyen a su continuidad y perpetuación.
• Fortalecimiento del orgullo local: El turismo puede fomentar un mayor sentido de orgullo y pertenencia entre los residentes locales al reconocer el valor de su patrimonio cultural. Los esfuerzos para compartir su identidad con los visitantes pueden fortalecer el sentido de comunidad.
• Intercambio cultural: El encuentro entre turistas y comunidades locales facilita el intercambio cultural. Los turistas pueden aprender de primera mano sobre la identidad y las tradiciones de un lugar, mientras que los residentes pueden aprender sobre otras culturas y perspectivas.
Y como impactos negativos que se deben de tener muy en consideración destacan:
• Comercialización y folclorización: En algunos casos, el turismo masivo puede llevar a la comercialización y folclorización de la cultura local. Los aspectos culturales pueden simplificarse o adaptarse para satisfacer las expectativas de los turistas, perdiendo autenticidad y profundidad en el proceso.
• Pérdida de autenticidad: El turismo sin una gestión adecuada puede llevar a la pérdida de autenticidad cultural. Algunos destinos pueden adaptar sus tradiciones para atraer a los visitantes, lo que puede alejarlos de sus raíces culturales originales.
• Impacto medioambiental y social: El turismo descontrolado puede tener un impacto negativo en la comunidad local y su identidad cultural. Puede llevar a la gentrificación, desplazamiento de residentes y degradación del entorno natural y cultural.
Turismo sostenible y responsable
Para garantizar un impacto positivo del turismo en la identidad cultural, es fundamental fomentar un turismo sostenible y responsable. Esto implica la promoción de prácticas que respeten y valoren la cultura local, involucrando a las comunidades en la toma de decisiones y compartiendo los beneficios del turismo de manera equitativa. Además, se debe promover la educación y el respeto mutuo entre turistas y comunidades para fomentar un intercambio cultural auténtico y enriquecedor.
Como ejemplo más claro de recurso en los destinos turístico destaca la artesanía, al estar estrechamente relacionados, ya que la artesanía es una parte importante del patrimonio cultural y una atracción significativa para los turistas en muchos destinos alrededor del mundo. La artesanía es el resultado del trabajo manual y la creatividad de los artesanos, quienes utilizan técnicas tradicionales para crear objetos únicos y auténticos que reflejan la identidad cultural de una región o comunidad.
El turismo puede ser una oportunidad valiosa para promover y preservar la artesanía local, ya que los turistas suelen estar interesados en experimentar y llevarse a casa recuerdos auténticos de sus destinos. Al comprar artesanías locales, los turistas apoyan directamente a los artesanos y a la economía local, lo que puede tener un impacto positivo en el desarrollo sostenible de la comunidad.
Además, los destinos turísticos a menudo organizan ferias de artesanía y mercados para exhibir y vender productos artesanales. Estos eventos no solo atraen a los turistas, sino que también brindan oportunidades para que los artesanos muestren su trabajo y generen ingresos adicionales.
La artesanía también puede ser una forma de enriquecer la experiencia turística, ya que los visitantes pueden participar en talleres y actividades para aprender sobre las técnicas de fabricación de los productos artesanales. Esto les permite adentrarse en la cultura local y apreciar el esfuerzo y la habilidad requeridos para crear estas obras de arte únicas.
Sin embargo, es importante abordar el turismo de manera responsable y sostenible para garantizar que la artesanía y la cultura locales se preserven adecuadamente. El turismo masivo sin una consideración cuidadosa puede llevar a la explotación de los recursos culturales y artesanales, así como a la producción de productos de baja calidad destinados únicamente a satisfacer la demanda turística.
El turismo puede tener un impacto significativo en el valor de la artesanía. Cuando una región o destino se convierte en un lugar turístico popular, la demanda de productos artesanales locales tiende a aumentar. Esto puede tener varias implicaciones para la artesanía y su valor:
- Mayor demanda y reconocimiento: El turismo puede dar a conocer la artesanía local a un público más amplio. Los turistas que visitan un lugar suelen estar interesados en llevarse recuerdos auténticos y únicos de su experiencia, lo que puede impulsar la demanda de productos artesanales. Esta mayor demanda puede resultar en una valorización de la artesanía y un reconocimiento más amplio de su calidad y significado cultural.
- Aumento de ingresos para artesanos: El aumento en la demanda de artesanías debido al turismo puede generar más ingresos para los artesanos locales. Los turistas que compran productos artesanales están apoyando directamente a los artesanos y a la economía local. Esto puede contribuir al desarrollo socioeconómico de la comunidad y a mejorar la calidad de vida de los artesanos.
- Diversificación de productos: El turismo también puede motivar a los artesanos a diversificar su oferta de productos para satisfacer las preferencias y necesidades de los turistas. Esto podría llevar a la creación de nuevos diseños o la adaptación de técnicas tradicionales para producir productos más atractivos para los visitantes. Sin embargo, es esencial equilibrar la innovación con la preservación de la autenticidad y la tradición.
- Riesgo de producción masiva y pérdida de autenticidad: El turismo masivo también puede tener efectos negativos en la artesanía. La demanda excesiva puede llevar a una producción masiva y a una disminución de la calidad y autenticidad de los productos. Los artesanos pueden verse presionados a producir en masa artículos estandarizados y de baja calidad para satisfacer la demanda turística, lo que podría alejarse de las raíces culturales y tradicionales de la artesanía.
- Desafíos de comercialización: Aunque el turismo puede aumentar la demanda de artesanías locales, también puede plantear desafíos logísticos y de comercialización para los artesanos. La falta de canales adecuados de distribución y promoción puede dificultar el acceso de los turistas a los productos artesanales y limitar su capacidad para obtener ingresos significativos de la actividad turística.
En este sentido y como especialización en el turismo, el turismo de compras y la artesanía y el diseño están estrechamente relacionados, ya que el turismo de compras a menudo involucra la búsqueda y adquisición de productos auténticos y distintivos, como las artesanías locales y los productos de diseño únicos de una región.
Como sabemos el turismo de compras se refiere a los viajes que realizan los turistas con el propósito específico de comprar productos y mercancías., aunque en algunos casos, la adquisición (compra) de artesanía local se ha convertido en un objetivo principal de los turistas que buscan experiencias de compra únicas y auténticas, y esto incluye la adquisición de artesanías y productos de diseño que reflejen la identidad cultural de la región que están visitando.
Las artesanías y el diseño desempeñan un papel importante en el turismo de compras por varias razones:
- Autenticidad cultural: Las artesanías locales y los productos de diseño son una forma auténtica de experimentar y llevarse a casa una parte de la cultura y la identidad de un destino. Los turistas buscan objetos únicos y genuinos que les recuerden su viaje y les permitan compartir la riqueza cultural con sus seres queridos.
- Valor emocional: Los productos artesanales y de diseño a menudo tienen un valor emocional para los turistas, ya que representan una conexión tangible con la cultura y el patrimonio del lugar visitado. Estos productos pueden evocar recuerdos y emociones especiales asociadas con el viaje.
- Apoyo a los artesanos y diseñadores locales: El turismo de compras puede ser una fuente importante de ingresos para los artesanos y diseñadores locales. Al adquirir sus productos, los turistas contribuyen directamente al sustento económico de las comunidades y contribuyen al desarrollo sostenible.
- Promoción de la creatividad y la innovación: Los turistas interesados en el diseño y las artesanías pueden estimular la creatividad y la innovación en los artistas y diseñadores locales. La demanda de productos distintivos puede motivar a los creadores a experimentar con nuevas técnicas y materiales.
Sin embargo, es importante que, como hemos dicho antes, y ahora resaltamos, el turismo de compras se desarrolle de manera responsable y sostenible. Es fundamental garantizar que los artesanos y diseñadores reciban un precio justo por su trabajo y que sus derechos y condiciones laborales sean respetados. También es crucial proteger la autenticidad cultural y evitar la producción en masa y la explotación de la identidad cultural local para satisfacer únicamente la demanda turística.
El turismo y la identidad cultural están estrechamente interrelacionados. La identidad cultural es el conjunto de valores, tradiciones, costumbres, creencias y expresiones artísticas y culturales que caracterizan a una comunidad o grupo de personas. El turismo, por otro lado, implica el desplazamiento de personas a lugares distintos a su entorno habitual con fines de ocio, recreación, educación o negocios.
Para finalizar y teniendo en consideración el caso de Latinoamérica, y por petición de participantes como Carla Brown (Chile), Osvaldo Castillo (Colombia), Juan Carlos Ramírez (Perú), Luana Nosseti (Argentina) y Sofía Sánchez con su inseparable Pedro Torres (México), cuyo trabajo grupal ha sido excelente, nos preguntamos, ¿y el caso Latinoamérica?
Brevemente, la conclusión es que la artesanía latinoamericana es una de las más ricas y diversas del mundo, con una gran variedad de técnicas, estilos y materiales utilizados por los artesanos de la región.
En relación con el turismo, este juega un papel fundamental en la promoción y valorización de la artesanía latinoamericana, ya que los viajeros que visitan los distintos países de la comunidad de países latinoamericanos tienen la oportunidad de descubrir y apreciar la autenticidad y la belleza de estas tradiciones culturales.
Algunas formas en las que el turismo impacta la artesanía latinoamericana son:
- Promoción y visibilidad: Los turistas que visitan América Latina tienen la oportunidad de descubrir y conocer de cerca la artesanía local. Las ferias, mercados y tiendas de artesanía son destinos populares para los viajeros, donde pueden adquirir productos únicos y auténticos como recuerdos de su viaje.
- Apoyo a la economía local: El turismo genera una demanda adicional de productos artesanales, lo que puede proporcionar ingresos adicionales para los artesanos y las comunidades locales. Los turistas que compran artesanías directamente a los artesanos contribuyen directamente al desarrollo económico de la región y a la preservación de las tradiciones artesanales.
- Preservación de tradiciones culturales: La artesanía latinoamericana es un reflejo de la rica herencia cultural de la región. Al comprar y apreciar los productos artesanales, los turistas contribuyen a la preservación de estas tradiciones y técnicas ancestrales, lo que es crucial para evitar que se pierdan en el tiempo.
- Fomento de la innovación y el diseño: El turismo también puede incentivar la innovación en la artesanía. Los artesanos pueden adaptar sus técnicas y diseños para atraer a un mercado más amplio y contemporáneo, sin perder su esencia cultural. Esto puede llevar a una mayor competitividad y relevancia en el mercado global.
- Desafíos de la comercialización: A pesar de los beneficios del turismo en la artesanía latinoamericana, también existen desafíos relacionados con la comercialización y distribución de los productos artesanales. Es importante desarrollar estrategias efectivas para llegar a los turistas y promover la artesanía en los destinos turísticos, asegurándose de que los artesanos reciban un precio justo por su trabajo.
Por tanto, el turismo tiene un impacto positivo en la artesanía latinoamericana al proporcionar una plataforma para su promoción, preservación y apreciación, pero es esencial que tanto los gobiernos como las comunidades locales trabajen en conjunto para fomentar prácticas sostenibles y responsables que beneficien a los artesanos y a la rica tradición cultural de la región. Principalmente con herramientas de promoción innovadoras y que cubran el espectro de necesidades de los productos, y no con market place que no se diferencian de los miles existentes, y cuyo resultado es la frustración de los artesanos, entre otras cuestiones, por la falta de ventas, en definitiva, de marketing, y, por tanto, no poder recibir el pago por su trabajo.
Y es en este momento donde entra el factor promoción.
Todos estamos de acuerdo que para el turismo, la promoción es una herramienta clave para fomentar el desarrollo y crecimiento de la industria turística y como comentaba hace unos días el Prof. Carl Elli: «la promoción turística tiene varios objetivos, ya que no solo se utiliza para aumentar la visibilidad del destino o servicio turístico, o el atraer turistas al diversificar los tipos de turismo, como el cultural, el ecológico, el gastronómico, el deportivo, entre otros, también significa fomentar la economía local al generar empleo y riqueza en las comunidades locales, a la vez que se contribuye a crear una imagen positiva y atractiva del lugar para fortalecer su posicionamiento».
La promoción de los valores locales en turismo significa competir en un mercado global donde encontramos una oferta cada vez más depurada, innovadora y masiva, y cuyo resultado es que no todos los destinos podrán seguir jugando en una liga donde los ganadores podrán beneficiar a sus ciudadanos de una actividad tan compleja, pero a la vez generosa como es el turismo.
Sobre el autor:
Antonio Santos del Valle Inicia su actividad profesional en 1991 en el desarrollo, gestión y promoción de la Expo’92, y los actos de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992). De 1994 a 1996 fue asesor de la ministra Carmen Alborch Bataller para temas culturales, patrimonio y turismo cultural, y desarrolla su actividad profesional en la ‘Plataforma Iberoamericana de Cooperación’, principalmente en países de Latinoamérica y en algunos países europeos y árabes hasta el año 2007.
De 2010 a 2022 ha sido Miembro de la Junta del Programa de Miembros Afiliados de la Organización Mundial del Turismo, y del Panel de Expertos de OMT, y desde el año 2016 es director de la Red Mundial de Turismo de Compras.
Es socio de las consultoras: Global Journey Consulting y Alianza Kairo. Actualmente preside el Tourism and Society Think Tank.
José Belló Aliaga