Por Alfonso Enseñat de Villalonga
Alberto Núñez Feijóo es un excelente gobernante, aunque excesivamente confiado y poco agresivo como lo son todos sus compatriotas celtíberos. Las trampas de Pedro Sánchez han hecho mella en él y su triunfo electoral ha quedado resentido. Un gobernante como Feijóo es un regalo de la naturaleza siempre y cuando participe en un juego limpio. Por eso, el postulante a presidir un partido de centro derecha equilibrado, requiere mucho más músculo y pertenecer a una raza agresiva y excesivamente inteligente, pero con modales blandos, suaves y elegantes. Esto sólo se encuentra en una persona “rara avis” como lo es Isabel Díaz Ayuso, que pasa de puntillas sobre las brasas ardientes, sin hacer ruído ni pestañear, con pleno conocimiento de adonde quiere llegar y con un firme sentido patriótico, alejado de la más mínima ambición de poder y de gloria. Una persona como Isabel es lo que viene reclamando España desde el final de la Guerra Civil de 1936. Nuestro País, que en siglos pasados fue dominador del Mundo, requiere hoy urgentemente un tándem constituido por S.M. el Rey Don Felipe VI, a quien Dios guarde, después de recuperar el poder que le otorga la Constitución vigente, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas. Y como segunda parte del citado tándem se requiere una persona del perfil de Díaz Ayuso y que anteriormente hemos venido hilvanando. Y con esto termino mi reflexión, confiando en la llegada de un futuro brillante para nuestra Nación.
Muy fino e ironico, si señor, pero por favor no lo sea tanto que al fin y al cabo esto es un digital de provincias y la gente no ve mas allá de sus narices. De todas formas gracias por el rato que me ha proporcionado su lectura, me he reído bastante.
Espero que sea ironía por que si no el hombre está para que lo encierren.
El futuro de esta Nación es acabar como Argentina, Cuba y Venezuela. El socialismo es miseria, corrupción y anulación del discrepante. Las minorías se imponen a mayorías. Una España viviendo a costa de la otra.
La izquierda y los nacionalismos no han salido de 1936. Se llaman progresistas y son lo más retrógrado que hay en una Europa que conoce los horrores del comunismo.