Visita al Museo Casa Botines Gaudí de León

Por José Belló Aliaga

El Museo Casa Botines Gaudí es el principal proyecto museístico de la Fundación Obra Social de Castilla y León (FUNDOS). Como museo del siglo XXI, en pleno contacto con la sociedad de su entorno, aspira a ser un centro de investigación, conservación y exposición de su patrimonio histórico-artístico, cuyo fin es crear una plataforma que permita al conjunto de la ciudadanía el disfrute y la comprensión de su Historia y su cultura. El Museo custodia una parte importante de la colección FUNDOS, formada por bellas artes y artes decorativas que abarcan quinientos años de Historia del Arte en la Península Ibérica, desde finales del siglo XV hasta finales del siglo XX.

Recorrido por Casa Botines Gaudí de León

Edificio histórico

El hecho de que la colección se encuentre en un edificio histórico, construido por uno de nuestros arquitectos más universales, Antonio Gaudí, valedor por sí mismo de un espacio museográfico propio, ha condicionado las tres vías temáticas principales del Museo, sobre las que basculan sus propuestas en investigación, exposición, difusión y educación: el edificio, su arquitecto y sus colecciones.

Además, el Museo Casa Botines Gaudí pretende ser un vehículo más para el desarrollo de la vida cultural, social y económica de su entorno por lo que cuenta con una variada oferta turística, y es ya el tercer monumento más visitado de la provincia de León y uno de los grandes reclamos turísticos de Castilla y León.

Conservación

La conservación es el primer eslabón de la cadena de funciones del Museo y su fin es asegurar que las generaciones del futuro puedan disfrutar del patrimonio.

Para ello, el Museo tiene en cuenta la conservación preventiva de sus bienes, tanto en las salas de exposición como en los almacenes, controlando directamente su ambiente (temperatura, humedad relativa y luz), su transporte y embalaje, así como su registro e inventario. Además, las piezas que precisan de intervenciones más profundas son sometidas a restauración.

Investigación

El Museo facilita la investigación tanto a su propio personal como a investigadores externos. Para ello, cuentan con la Biblioteca Prof. César García Álvarez, con un fondo de más de 2.000 referencias bibliográficas en Historia del Arte, Arquitectura y Museología, y un fondo especial dedicado a Gaudí. Esta biblioteca está a disposición de estudiantes, investigadores, profesionales de museos o cualquier persona que tenga interés en la consulta de sus fondos, lo cual debe hacerse bajo petición previa por escrito enviando un correo electrónico a biblioteca@casabotines.es

Difusión

La difusión de las colecciones y del propio edificio de Gaudí se hace a través de exposiciones, conferencias o jornadas, o a través de la publicación de la revista oficial del Museo, DRAGÓN.

Educación

El Área de Educación y Acción Cultural (DEAC) se encarga de hacer accesible el Museo a los más pequeños, así como a colectivos con necesidades especiales o al público general. La oferta educativa del Museo se basa en la atención a la diversidad, la educación no formal y la concienciación patrimonial y medioambiental.

Orígenes

Corría el año 1886 cuando dos comerciantes leoneses, Simón Fernández Fernández y Mariano Andrés González Luna, representantes en León del Banco Hispano-Colonial de Barcelona y dueños de una casa de cambio y de un almacén de tejidos situados en la plaza Mayor de León, deciden trasladar su negocio a la plaza de San Marcelo, entonces centro neurálgico de la ciudad. Estos vendedores negocian con el duque de Uceda y sus dos hermanas, a quienes compran un terreno de 2.390 metros cuadrados frente al palacio de los Guzmanes con el fin de construir un edificio de viviendas, cuya planta baja y sótano albergarían su tienda y un almacén.

Un pleito con el Ayuntamiento de León protagonizaría los siguientes cuatro años de historia de este inmueble, ya que la institución pública negaba que la totalidad del terreno fuese de titularidad privada. Finalmente, en mayo de 1891, una sentencia reconoció a los promotores la propiedad de una superficie de 800 metros cuadrados, sobre los que finalmente se construiría el edificio “Fernández y Andrés”, conocido como “Casa Botines”.

La colección

LECCIÓN

La Colección FUNDOS está formada por más de 5000 obras de arte entre pintura, escultura y obra gráfica, de las cuales más de 200 están depositadas en el Museo. Comprende un arco cronológico de aproximadamente cinco siglos, si bien su grueso se corresponde con los siglos XIX y XX. Entre los artistas más representativos se encuentran Francisco de Goya, Joaquín Sorolla, Salvador Dalí o Eduardo Chillida.

La colección es el resultado de la labor de acopio, adquisición y mecenazgo que las antiguas cajas de ahorros provinciales de Castilla y León (especialmente las de León, Zamora, Palencia y Valladolid) y la entidad en la que se fusionaron, Caja España, realizaron durante más de un siglo. El germen de la colección actual responde a los fines sociales y de servicio público de las cajas, que ya desde principios del siglo XX comenzaron a adquirir obras de arte que pasaran a ser patrimonio de todos los ahorradores, en un ejercicio pionero de entender la inversión en cultura como una inversión en futuro, que daría sus frutos más provechosos a largo plazo. Las cajas entendieron la educación y la promoción cultural como una labor de gran importancia para el desarrollo de las provincias depauperadas y empobrecidas en las que actuaban, la “España vaciada” de hoy, por lo que buscaron poner al alcance de todas las obras de artistas que, de otra manera, solo podrían haber sido disfrutadas en los grandes museos, preferentemente en Madrid o en Barcelona.

Pintura costumbrista y de paisaje

Las cajas coleccionaron especialmente pintura costumbrista y de paisaje, así como retrato, más cercana a los gustos y a la realidad de la población a la que iba dirigida. La Caja de Ahorros y el Monte de Piedad de León se hizo con una colección en la que están representadas prácticamente todas las vertientes regionalistas del costumbrismo español, desde la pintura valenciana de Joaquín Sorolla y Manuel Benedito hasta el costumbrismo gallego de Dionisio Fierros o la óptica simbolista y genuinamente vasca de Valentín de Zubiaurre, sin olvidar el costumbrismo leonés y castellano, bien representado a través de Demetrio Monteserín,  José Gutiérrez Solana, José Vela Zanetti y otros autores.

Lo mismo sucede con el paisaje, donde destacan nombres como Eliseo Meifrén, Joaquín Mir o Aureliano de Beruete; y con el retrato, del cual hay representación del retrato cortesano (Vicente López), burgués (Raimundo de Madrazo) e incluso autorretrato de artista (Eugenio Oliva).

El acento regionalista es muy marcado en las adquisiciones de algunas cajas, lo que ha hecho que en la colección actual predominen los nombres de Castilla y León. Las piezas que han legado la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Palencia y su homónima zamorana son casos paradigmáticos, por ser testimonios de la labor de rescate del olvido y de recuperación de artistas locales poco valorados u olvidados, como Eugenio Oliva o Delhy Tejero; y por su tarea en la salvaguarda del patrimonio local, gracias a la cual cuentan en la colección con ejemplos de los siglos XVI, XVII y XVIII de escuelas muy diversas (castellana, valenciana y flamenca).

Labor de promoción

En su labor de promoción de artistas emergentes y de ayuda a los creadores locales, las cajas convocaron también concursos con los que premiar a jóvenes talentos, cuyas obras presentadas pasaron a engrosar sus fondos artísticos. Arte contemporáneo entró también a la colección desde la fusión de las cajas y la creación de Caja España, con la finalidad de decorar las sucursales bancarias que se abrían en todo el territorio español. Se adquirieron en ese momento obras de autores contemporáneos que triunfaban en el panorama nacional e internacional, como Eduardo Chillida, Antonio Saura, Fernando Zóbel, Pablo Palazuelo, Antoni Tàpies, Luis Feito, Miguel Ángel Campano, José Caballero o el Equipo Crónica. 

Dentro de la colección hay también un importante fondo de estampas, de entre las que destacan los Caprichos de Goya, de los que el Museo posee una edición original, y la serie que Salvador Dalí realizó para ilustrar la Divina Comedia de Dante.

La colección Fundos es, en suma, el resultado de muchos esfuerzos individuales que han aportado su propia personalidad a un conjunto ya indivisible, dotado de una poderosa identidad. Una colección con origen local y proyección universal, buen reflejo de la Historia de España durante las dos últimas centurias, pero también del devenir artístico europeo, ya que en ella pueden encontrarse piezas de autores franceses o flamencos, y de cómo el arte y la cultura pueden ser, como decía Schiller, paso fundamental en la carrera del ser humano por su perfeccionamiento.

Patrimonio documental

El Archivo Histórico FUNDOS, garante del patrimonio histórico documental de la Fundación, persigue diversos objetivos. Por un lado, servir a los investigadores que buscan documentación; también avalar derechos y, lo más importante para un archivo, su valor democrático:  recoge la memoria de la sociedad, ya que sirve como conciencia de la sociedad de todo lo que ha sucedido. Lo que confirma el compromiso cívico.  Por ello, la difusión se convierte en la carta de presentación del Archivo, y el Museo Casa Botines Gaudí en el espacio, su escaparate.

Es la primera vez que este conjunto documental se expone y es también la primera vez que el archivo funciona de la mano del Museo, unidos bajo el paraguas de la Fundación FUNDOS para difundir. El Sotabanco del edificio se ha convertido en el lugar ideal para albergar la exposición documental permanente. En él, se enseña a la sociedad una selección de documentos como muestra representativa los fondos históricos más interesantes que componen el archivo: el Fondo Condes de Luna, el Fondo Real Sociedad Económica Amigos del País de León y el Fondo Gaudí, donde destacan los planos originales que diseñó el arquitecto para la Casa Botines.  Combinando esta selección con exposiciones documentales temporales, la meta es ofrecer al ciudadano un producto cultural potente que complemente al museo. En definitiva, apuestan por hacer visible el patrimonio de todos y para todos.

Gaudí

GAUDÍ

Antoni Gaudí i Cornet (Reus, Tarragona, 1852 – Barcelona, 1926) es uno de los arquitectos más universales de todos los tiempos, objeto de críticas y elogios a partes iguales. La obra de Gaudí –ecléctica, original y sobre todo muy personal− y su figura –mayormente desconocida− ha conseguido trascender las fronteras de su tiempo y encumbrarse como un mito en la Historia de la Arquitectura. Actualmente, Gaudí es, junto con Le Corbusier –quien lo admiraba profundamente− el arquitecto del mundo con más obras declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un total de siete.

Obra

La obra de Gaudí parte de una observación exhaustiva de la Naturaleza, aprendida ya desde su infancia en el Camp de Tarragona, de la que toma formas y estructuras, y que combina incesantemente con la geometría, una religiosidad muy profunda y una imaginación desbordante. Sus obras son, por ello, la fusión orgánica entre función, estructura, decoración y símbolo, como se demuestra en algunos detalles geniales presentes en sus icónicos edificios, tales como los patios embudados de la Casa Botines, la Casa Batlló y la Casa Milá, la novedosa aplicación del arco catenario –una de sus mayores aportaciones−, presente ya desde sus primeras obras (como el Palau Güell), y la continuidad entre elementos sustentantes y sustentados (como en la Sagrada Familia, obra a la que dedicó gran parte de su vida, y que murió sin terminar). La asombrosa capacidad inventiva de Gaudí se muestra también en las grandes superficies llenas de color del trencadís del Park Güell –uno de los emblemas de la ciudad de Barcelona− o en las formas caprichosas y sugerentes de las chimeneas de la Pedrera; todas ellas imágenes icónicas que han pasado a formar parte del inconsciente y la cultura colectiva de la sociedad actual. Gaudí es el arquitecto más reconocible, el arquitecto más universal, el único capaz de crear una obra que satisface por igual a niños, jóvenes y ancianos.

Gaudí en León

Hacia 1887, Gaudí recibe dos encargos que le llevan hacia tierras leonesas: la construcción de un nuevo Palacio Episcopal en Astorga (encargo de su paisano Joan Baptista Grau) y de la Casa Botines, en León. Ambas obras se demoraron en el tiempo varios años, hasta 1893, lo cual permitió a Gaudí viajar varias veces a la provincia y entablar amistad con la gran colonia de catalanes que habitaba en ella. De sus estancias en León queda el testimonio imborrable de sus edificios.

Entorno Gaudí

El Museo Casa Botines Gaudí se ha convertido en un elemento de dinamización cultural y turístico. Así el Museo quiere transcender sus propios muros para trasladar este impulso a su entorno y crear un espacio en el que los visitantes puedan rodearse de cultura, patrimonio y comercio, propiciando una atmósfera cuajada de rincones con encanto y espacios con todo el sabor.

El objetivo de crear un ENTORNO GAUDÍ es potenciar la recuperación comercial y turística de parte de la ciudad. Un entorno que retomará su vitalidad y que resurgirá impulsado por el Museo y su marca. Se establecerá un diálogo en el que lo cultural se convertirá en el elemento que vertebrará este proceso de dinamización, creando sinergias y estableciendo una relación de cooperación y compromiso para el mantenimiento de un urbanismo y un patrimonio que tejerán una red comercial singular, donde convivirán la tradición y las nuevas tendencias, con una enorme personalidad.

Exposición permanente

La exposición permanente del museo está dedicada a la Historia del edificio, a la figura de Antoni Gaudí y a la colección Fundos. Abarca tres plantas completas del edificio, con más de 1500 m2 de superficie.

Planta Baja

Historia de la Casa Botines (1834-1996). Exposición didáctica sobre la historia del edificio y las familias que lo construyeron. Recreaciones de la tienda de tejidos de Simón Fernández y Mariano Andrés (1895) y de las oficinas de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León (1929).

Planta primera

Biblioteca, exposiciones temporales, aula de formación, aula de educación DEAC

Planta segunda

Universo Gaudí. Exposición interactiva sobre Gaudí: su vida, su obra y su pensamiento.

Vivir en la época de Gaudí. Recreación de la vivienda de D. Mariano Andrés (vivienda del siglo XIX y mobiliario original de la Casa Botines).

Planta tercera

La colección FUNDOS: selección de casi doscientas obras de arte desde el siglo XV hasta el siglo XX, entre las que destacan las obras de Francisco de Goya, Joaquín Sorolla y Salvador Dalí.

Sotabanco y torreón

Torreón original de 1893.

Exposiciones temporales. Sorolla y el paisaje de su época

El Museo Casa Botines Gaudí cuenta con una Sala de Exposiciones Temporales o de obra invitada. Situada en la primera planta y abarcado las zonas conocidas como “peristilos” pone a disposición del visitante 250 m2 .

Un amplio espacio concebido para acoger una gran variedad de obras artísticas, desde autores consagrados que marcan estilos y tendencias hasta artistas noveles que pretenden afianzarse y desarrollar una carrera en el mundo del arte. Se trata de un espacio multifuncional en el que también tienen acogida exposiciones científicas, fotográficas, arqueológicas o de vestimenta.

Las exposiciones que, durante todo el año se mostrarán en esta planta están desarrolladas y tuteladas, total o parcialmente, por el equipo técnico del mismo, que ejerce labores de asesoramiento y control de condiciones de conservación cuando la exposición es emprendida por otras instituciones ajenas a la Fundación FUNDOS.

La primera planta del Museo se concibe como un “Espacio para la Cultura” en este sentido se han diseñado las salas temporales en paralelo con el DEAC y la Biblioteca de Arte Profesor César García Álvarez, generando un espacio de intercambio de conocimientos y experiencias.

Sorolla y el paisaje de su época, hasta el 3 de septiembre de 2023

La exposición narra la historia de un conjunto de pintores españoles que, desde mediados del siglo XIX, abandonan la práctica tradicional de la pintura en el estudio para abrazar el “plein air” o pintura al aire libre. Capitaneados por Carlos de Haes, estos audaces y revolucionarios artistas prefirieron la luminosidad de las montañas y las playas a la oscuridad del taller, y dieron forma con sus innovaciones a una verdadera edad de oro del paisajismo español.

Las exigencias de la pintura al aire libre, unidas a los desarrollos técnicos de la época-la aparición del ferrocarril, de la fotografía o del óleo en tubo de estaño- dotaron a los pintores de una libertad y una independencia que ya nunca más abandonaron, y que es visible en el recorrido de la exposición.

Joaquín Sorolla (1863-1923) fue, quizás, el mayor representante de esta tendencia. Además de retratos y escenas costumbristas, cultivó con fruición el paisaje al aire libre, lo que marcó profundamente su estilo y sus técnicas. Pero no fue solo Sorolla, sino también una extensa nómina de pintores a él coetáneos- Aureliano de Beruete, Darío de Regoyos, Agustín Riancho o Anglada Camarasa-, los que abandonaron la oscuridad del estudio por la luminosidad del aire libre, y cambiaron con ello la historia de la pintura española. La exposición recoge creaciones de todos ellos y presta una especial atención a un aspecto poco valorado hasta la fecha: los tablotines, pequeñas tablas de madera que permitían a los pintores tomar apuntes rápidos en sus viajes y excursiones, y que, exentos de la espectacularidad de las grandes creaciones sobre lienzo, han quedado relegados a un segundo plano, pero que ya en su día gozaron de gran importancia para los propios artistas.

Con Sorolla y el paisaje de su época, FUNDOS y el Museo Casa Botines Gaudí se unen a la celebración del Centenario Sorolla, que conmemora los cien años del fallecimiento de Joaquín Sorolla (1923-2023).

José Belló Aliaga

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