Valdepeñas acoge durante esta semana taller de iniciación a la Antropología Física y Forense dirigido al alumnado universitario organizado por el Área de Antropología Física del Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada, en colaboración con el Ayuntamiento de Valdepeñas y la Universidad de Castilla-La Mancha.
Una acción formativa, que celebra este año su segunda edición, que se ha inaugurado este lunes en el Centro Cecilio Muñoz Fillol en un acto al que ha asistido la teniente de alcalde de Cultura, Vanessa Irla, la catedrática de Antropología Física del departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada, Inmaculada Alemán, y el vicerrector de Extensión Universitaria de la UCLM, César Sánchez; la concejala de Educación, Inmaculada Pacheco, y el arqueólogo municipal Julián Vélez.
En declaraciones a los medios, Vanessa Irla ha recordado que este curso nace del convenio de colaboración con la Universidad de Granada para el estudio del osario hallado en la bóveda de la Iglesia de la Asunción datados de los siglos del XVI al XVIII. “Se puede datar las edades de las personas, el sexo, enfermedades de la época e incluso de la clase social a través del trabajo que realizaban según las marcas que se aprecian en los huesos”, ha manifestado Irla, afirmando que “los huesos del cuerpo humano podemos entenderlos como un diario, que nos da información de esa persona y del momento en el que vivió”.
En total participan en este taller de antropología física y forense 44 jóvenes universitarios de grados de criminología, biología, antropología y arqueología, entre otros, que durante esta semana ampliarán sus conocimientos a través de teoría y clases prácticas. La catedrática de Antropología Física del departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada, Inmaculada Alemán, ha señalado que “hasta ahora se han hecho estudios que han formado parte de trabajos de fin de grado, fin de máster y una tesis doctoral, estudiándose si hay diferencia social en cuanto al acceso al trabajo por género, se han visto marcas de actividades de trabajos que han desarrollado, a qué edad se podía acceder a ese trabajo y si había alguna diferenciación por género”.
El osario en la Iglesia de la Asunción fue descubierto en la bóveda durante unas obras de restauración que se realizaron en 2018. Se hallaron restos óseos que pertenecen a entre 5.500 y 6.000 personas, con un total de 1.200.000 huesos catalogados.
Los restos pertenecen a hombres, mujeres y niños, procedentes de los enterramientos que hasta el siglo XVIII se hacían en las iglesias y alrededores, que fueron trasladados al lugar en el que fueron hallados, en la nave de San Lorenzo y capilla penitencial, cubiertos por arena y escombros.