El líder de Vox, Santiago Abascal, ha cerrado este viernes la campaña electoral aumentando el tono contra el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a quien ha acusado de «mendigar» pactos con el PSOE y le ha avisado de que, si no rectifica, se convertirá en «un peligro para España y un peligro para la unidad nacional».
Abascal ha elegido Toledo para el último acto de campaña como símbolo de sus esperanzas por lograr un resultado que permita desbancar al socialista Emiliano García-Page de la Junta de Castilla-La Mancha. En la última semana, Abascal ha visitado cuatro de las cinco provincias castellanomanchegas, arropando a sus candidatos para entrar por primera vez en las Cortes regionales.
En el último día para pedir el voto a los ciudadanos, ha subrayado que la papeleta de Vox es «el único voto seguro». Tras desgranar numerosos ataques contra el Gobierno de Pedro Sánchez y el PSOE, ha preguntado a Feijóo «qué más necesita» para distanciarse de los socialistas.
«Viene Feijóo y dice que el día 28 lo primero que va a hacer va a ser llamar a Sánchez para ofrecer un pacto», ha denunciado entre silbidos del millar de personas congregadas en la plaza del Ayuntamiento de Toledo, flanqueados por el Consistorio y la Catedral.
«Cómo se puede pactar con un partido con tan pocos escrúpulos, cómo se puede pactar con el socio Bildu, con el socio del separatismo catalán, qué más necesita Feijóo», ha insistido avisando al líder de los ‘populares’ de que, si no rectifica, se convertirá en «un peligro para la unidad de España y para la prosperidad de los españoles» y «no se le puede dar la confianza».
En este escenario, Vox espera un gesto del Partido Popular tras las elecciones para iniciar las negociaciones en aquellos lugares en los que la suma de ambos partidos permita formar gobiernos. Eso sí, Abascal ha dejado claro que su partido no lo hará gratis. «Ni regalos ni chantajes», ha aseverado.
Alcázar de Toledo
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha cargado este viernes contra la nueva Ley de Memoria Democrática y ha aprovechado su presencia en Toledo para reivindicar la figura del Alcázar, «donde se vivió una de las gestas más importantes de la historia de la humanidad».
En el acto de cierre de campaña, Abascal ha tildado de «criminal y totalitaria» la Ley de Memoria, que cree que quiere que los españoles se enfrenten unos con otros «por una triste guerra entre nuestros abuelos».
«Que no podamos reconocer el heroísmo de unos y otros», ha denunciado aprovechando su cercanía al Alcázar para evocar la «gesta» que vivió en el asedio de 1936, «estudiada en todas las escuelas militares». «Hasta cuando vienen los militares chinos comunista a España piden visitar el Alcázar», ha proclamado.
Abascal ha denunciado que «pretenden que los hijos se avergüencen de sus padres», «cuando solo se deben sentir orgullosos». «Eso queremos, que cualquier español pueda sentir orgulloso de sus abuelos y no venga un politicastro a decir lo que tiene que pensar sobre nada», ha insistido.