Carmen Quintanilla Barba. Presidenta Nacional de AFAMMER (Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural).- Las buenas familias se construyen con mimo, cuidado y respeto. Son un pilar fundamental en la vida de cualquier persona y es por ello que merecen el Día Internacional de las Familias que conmemoramos cada 15 de mayo en todo el mundo.
Eso sí, siempre hay que tener muy en cuenta que compartir un apellido, incluso los dos, no implica que los lazos entre los García, los Gómez o los Fernández (por poner algunos ejemplos de los más comunes en España) sean firmes y tan fuertes que puedan llegar a ser irrompibles.
La fortaleza de la familia se basa en el amor, el cariño y el aprecio que se mantiene y conserva durante años de vivencias, encuentros alrededor de una mesa, felicitaciones y alegrías (también alguna tristeza) que se comparten gracias a la confianza de esa unión, que no necesariamente siempre va anclada a unos apellidos.
Sin ir más lejos, con independencia de mis hijos, tengo la fortuna de tener una familia fantástica que se extiende por todo el territorio español, casi 200.000 mujeres del medio rural unidas por el apellido de AFAMMER.
En esta ‘gran familia’ llevamos más de 40 años trabajando por dar voz a las mujeres rurales y visibilizar su papel fundamental en las familias de los distintos pueblos de toda la geografía española, pues son ellas, aún en la mayoría de los casos, las que se encargan de las tareas domésticas, del cuidado de familiares y de llevar un sueldo a casa haciendo auténticos malabares para conseguir una conciliación que cada día se hace más complicada.
Los datos así lo demuestran, pues el 56,8% de las mujeres rurales afirman ser la única responsable del trabajo doméstico y familiar, donde el 98% de los hombres no intervienen. Así mismo, el 21,6% de las mujeres de nuestros pueblos tienen a su alrededor una persona mayor o con discapacidad, siendo ellas las únicas cuidadoras en el 58,5% de los casos.
Asegurar el bienestar familiar es uno de los grandes retos que planteamos desde AFAMMER en cada congreso, nacional e internacional, al que asistimos y creemos firmemente que se puede alcanzar si en ese difícil camino conseguimos una igualdad real entre hombres y mujeres. Sean padres, madres, abuelos, abuelas, hijos o hijas, todos son piezas claves para lograr ese objetivo.
Necesitamos también el apoyo de organismos poderosos, política y socialmente, como es el caso de la Comisión Europea, que recientemente ha instado a España a realizar, con extrema urgencia, una adaptación de sus leyes para reforzar los derechos de las personas trabajadoras en el ámbito de la conciliación, permitiéndoles solicitar permisos flexibles para el cuidado de familiares.
Dicha medida, que implica a progenitores y cuidadores, se acordó en 2019, pero aún hay países, entre los que se encuentra España, que continúan sin cumplir las directrices marcadas por la Unión Europea. A la espera de cerrarse el plan a seguir de las nuevas normas, que refuercen los derechos de las personas trabajadoras, las familias han seguido intentando llegar a todo a tiempo, aún a riesgo de no tener tanto como quisieran para dedicárselo a sus seres queridos.
Porque, al final, el objetivo de cada individuo es pasar tiempo de calidad con las personas a las que quiere, a esas que son familia, sea con vínculo sanguíneo o no, y disfrutar de ellas para conseguir esa felicidad que lo hace todo más fácil.
Disfrutad de vuestra gente, siempre y todo lo que podáis.
¡Feliz Día Internacional de la Familia!