Julián Maldonado Fernández.- El pasado sábado, Samuel Sánchez Palomo, un joven de 27 años de Puertollano, evitó una posible tragedia dentro de una caseta de la Feria de Mayo. Sobre las 14.00 horas, una mujer que disfrutaba de la comida en las casetas, sufrió un atragantamiento. Gracias a los conocimientos de dicho joven de la maniobra de Heimlich, tras observar las personas adyacentes la situación de peligro que existía y la rápida reacción, tomó las riendas de la situación mientras otra persona llamaba al 112 y pudo salvar la vida al aplicar correctamente esta técnica. Gracias a ello, la mujer pudo recuperar la respiración y se consiguió solucionar una situación en la que había un gran peligro.
Al conocer estos hechos y siendo como es una muy buena noticia y una gran acción, me gustaría que se supiese por parte de los ciudadanos, ya que éstas son las noticias de las que no se suele hablar y me parece realmente importante que se les dé el valor que tienen.
La maniobra de Heimlich, llamada también compresiones abdominales, es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento. La maniobra de Heimlich se llama así por el doctor Henry Heimlich, quien la desarrolló en 1974.
Esta mañana se reunirá con este héroe el alcalde, por la tarde tendremos foto de ambos, merendando.
Qué capullo bobo ees, a ver si te atragantas con tu propio veneno solidificado, estúpido, guarda las ironías para otra ocasión, y demuestra qué sabes hacer tú por ti y por la humanidad, si es que sabes hacer algo positivo.
¡Esto es lo que se tiene que enseñar en los colegios!
Será un pequeño ruiseñor de las juventudes socialistas.
Enhorabuena a este joven que ha salvado una vida.
Efectivamente los primeros auxilios, debería ser materia obligatoria en centros docentes.
También resulta efectivo en caso de atragantamiento, y si no se sabe realizar dicha maniobra, introducir dos dedos haciendo palanca al final de la lengua, manteniendolos, hasta provocar el vómito, con la persona inclinada hacia delante.
Como se nota la mano canceladora cuando no gustan los comentarios, no borréis más comentarios.
Pero como decia antes, todo pactado, para publicar una noticia como está.