Eduardo Muñoz Martínez.-De acuerdo con lo previsto, el pasado domingo, día 23, el Seminario Diocesano acogió el encuentro familiar, convocado por nuestro arciprestazgo, del que es cabeza Rafael Melgar Martín – Fontecha, al que asistieron, aproximadamente, una veintena de familias.
Podemos decir que fue una jornada «temática», a partir de la película «Los Increíbles». Su contenido, las aventuras de unos superhéroes, – sus protagonistas -, fueron el «hilo conductor» de unas reflexiones, a la luz del Magisterio de la Iglesia, que llevaron a entender que la familia se debe entender cómo «Escuela del corazón», «Campo de entrenamiento del amor», donde somos amados por lo que somos, adquiriendo así, realmente, conciencia de nuestro valor y de nuestra dignidad. Donde aprendemos a mirar al otro como a un hermano, estableciendo de este modo vínculos profundos y duraderos.
Igualmente, a tenor del Instrumento de Pastoral «El Dios fiel mantiene su alianza», se llegó a otras conclusiones: La familia es el antídoto contra el individualismo, del uso del otro y de la desvinculación, realidades, – por desgracia -, muy frecuentes en nuestra sociedad. Siguiendo este mismo documento, el bien de la sociedad, y de la Iglesia, pasa por el bien de la familia.
Tras este tiempo dedicado a la formación, el día continuó compartiendo un taller, en el que los más pequeños se lo pasaron genial, además de la comida y juegos familiares.
Terminó el encuentro con la celebración de la Eucaristía, fuente de comunión entre todos, y con Jesús.