El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha inaugurado esta mañana las nuevas pistas de deportes del CEIP El Lucero de Valdepeña, una obra de mejora que ha contado con una inversión procedente de la institución provincial cercana a los 140.000 euros.
Una actuación que viene a mejorar las instalaciones del centro educativo para garantizar que los más jóvenes disponen de los medios adecuados para desarrollar la práctica deportiva, así como de un espacio de encuentro para socializar, destacaba Caballero.
Para el presidente de la institución provincial la inversión realizada con fondos de la Diputación por el ayuntamiento en la mejora de los colegios es un acierto al contribuir a la educación de los más jóvenes, en un espacio donde no sólo se cultiva el talento, sino donde además se hacen buenas personas.
En este sentido, Caballero señalaba cómo no van a escatimar esfuerzos y recursos en atender las necesidades de los niños, sobre todo en los barrios que más lo necesitan, porque los jóvenes son el presente y el futuro, y lo más preciado que tenemos.
Este colegio además dispone de desfibrilador al acogerse al programa impulsado por la Diputación “Salva un corazón, salva una vida” para garantizar la seguridad de todos los niños en los centros de educación infantil y primaria de toda la provincia.
El director del colegio, Francisco Javier Almarza, subrayaba cómo la creación de estas pistas deportivas era una obra muy necesaria para el colegio, el barrio y el conjunto de la comunidad educativa, subrayando el compromiso con el medio ambiente tanto del centro como de la Diputación con la plantación de árboles alrededor de las pistas.
El alcalde de la localidad, Jesús Martín, agradecía el compromiso de la Diputación con la localidad tanto por la creación de estas instalaciones como por el apoyo a las diferentes obras y actuaciones que vienen a mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Principales actuaciones. El proyecto contemplaba la demolición del pavimento existente y el cambio de posición de los báculos de iluminación para permitir disponer de un campo de fútbol sala homologado.
Además, se han eliminado los árboles existentes, debido a que las raíces de estos están provocando deformaciones, siendo reemplazados por moreras sin fruto, especie de hija caduca.