El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha calificado de «histórico» este 29 de marzo, día en el que en la localidad conquense de Saelices se ha pulsado el botón que pone en funcionamiento el primer ramal de la Tubería Manchega.
El Sistema de Abastecimiento de la Llanura Manchega deriva agua bruta del Acueducto Tajo-Segura hacia Carrascosa del Campo, en la provincia de Cuenca.
El agua se almacena en el embalse de Campos del Paraíso, que sirve de depósito regulador de cabecera al sistema, construido en el arroyo Valdejudíos.
La estación de tratamiento ETAP está ubicada en Saelices, localidad donde se ha inaugurado la infraestructura.
Este primer ramal abastecerá a unos 100.000 vecinos de once municipios de Cuenca, dos de Albacete y dos de Ciudad Real. A estos se unirán próximamente Tarancón y La Roda, que ya han solicitado su inclusión.
El sistema va a estar seis meses en prueba, durante los cuales el agua se va a mezclar con la que abastece actualmente a estos pueblos.
Pasado este tiempo, toda la que mane de los grifos de estos pueblos procederá del río Tajo.
La tubería liberará recursos de las masas de agua subterránea, sometidas a elevadas presiones, por lo que también tendrá beneficios sobre el ecosistema.
ACABA CON LA AMENAZA DE LA FALTA DE AGUA
«Esta obra nos quita de encima la amenaza de la falta de agua para dar permisos a las empresas», ha comentado durante su intervención en la inauguración el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page antes de advertir que todavía queda mucho por trabajar para que esta obra será «irreversible» porque esta infraestructura «va a salvar la vida a muchísima gente», lo que no haya impedido que haya tenido también sus enemigos, «también internos».
«No nos sobra agua» ha insistido el presidente regional, para el que apostar por este sistema de abastecimiento «es defender a Castillla-La Mancha», reivindicado que «lo primero es beber y lo segundo regar, en este orden».
García-Page ha comentado el sinsentido que suponen las controversias por el agua entre territorios de la España, al tiempo que ha insistido en las posibilidades de desarrollo que ofrece este nuevo sistema de abastecimiento a los pueblos, que no tendrá que rechazar licencias de proyectos empresariales e industriales porque no pueden garantizar el agua.
«Esta obra nos quita de encima la amenaza de la falta de agua para dar permisos a las empresas», ha añadido el presidente antes de advertir que hay que trabajar para que esta obra será irreversible porque esta obra «va a salvar la vida a muchísima gente», ya que la tubería cumple también con una función vertebradora de la región, porque favorece a zonas estresadas desde el punto de vista hídrico.
Por otro lado, García-Page ha comentado que el agua que se canaliza por el ramal se detrae de la que se envía a través del trasvase Tajo-Segura, lo que al presidente le regional le parece también un simbólico acto de justicia.
AGUA PARA BEBER, NO PARA REGAR
El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ha alabado el inicio de este proyecto durante el mandato en Castilla-La Mancha de José María Barreda, presente en el acto de inauguración en Saelices.
«Esta agua acabará en los pueblos de Castilla-La Mancha y es para beber, no para regar; pero también para dar garantía a la industria de que se puede instalar en Castilla-La Mancha», ha incidido.
Martínez Arroyo ha mostrado su agradecimiento a los pueblos que ya se han incorporado y a los que se van a incorporar en el futuro, como Tarancón o La Roda.
El consejero calcula que con el sistema de abastecimiento de la Llanura Manchega «500.000 habitantes de la región van a beber agua procedente del Tajo».
En el acto también ha intervenido el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morá, quien ha subrayado la importancia de invertir en infraestructuras de carácter medioambiental y de los más de 500 millones que ha destinado su departamento en Castilla-La Mancha, más de la mitad han ido a esta materia.