Carmen Quintanilla Barba. Presidenta nacional de AFAMMER.- De nuevo este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, tenemos la oportunidad de conmemorar a las mujeres de todo el mundo, pero sobre todo de reivindicar su importancia a la hora de construir un futuro más igual y sostenible. Y en este futuro están incluidas nuestras niñas que son nuestras mujeres del mañana.
Mujeres del mañana a la que tenemos que empoderar para que puedan liderar sus propias vidas, y convertirse en las protagonistas del desarrollo sostenible.
Hoy es un día para celebrar pero también para reivindicar, y sobre todo para alzar la voz por aquellas que lamentablemente no pueden hacerlo porque no tienen derecho a expresarse libremente pues de hacerlo son encarceladas o lo pagan con su propia vida.
Y también para reconocer la valentía de aquellas que alzan la bandera de la libertad y de la igualdad a pesar de poner su vida en peligro como es el caso de las mujeres iraníes que desafían la política restrictiva y patriarcal de un fundamentalismo que vulnera sus derechos y libertades.
Por ello, aprovechando nuestra presencia en la sede de Naciones Unidas en Nueva York durante la 67 Comisión Social y Jurídica de la Mujer, hemos pedido a la comunidad internacional que se cumplan los acuerdos internacionales como la Convención de Ginebra donde se articuló que: «Las mujeres deben estar especialmente protegidas de cualquier ataque contra su honor, en particular de la violación, la prostitución forzosa o cualquier otra forma de asalto indecente».
No podemos permitir que en pleno siglo XXI más de 42 millones de niñas y adolescentes de todo el mundo estén sin escolarizar. Una tragedia que hace que sean especialmente vulnerables a los matrimonios y embarazos precoces, a la explotación, a la trata o a sufrir otras formas de violencia y vulneración de los derechos humanos.
Por ello desde AFAMMER hemos hecho un llamamiento a todas las organizaciones de la sociedad civil y los gobiernos presentes en Naciones Unidas para decir que no podemos avanzar sino se cuenta con las mujeres y niñas de todo el mundo, en especial con las rurales que tienen sobre sus manos el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, de la seguridad alimentaria y de acabar con el hambre en mundo.
Lo hacemos 28 años después de la IV Conferencia Internacional de la Mujer de Pekín donde estuvimos presentes y se lanzó un mensaje muy claro: hay que contar con las mujeres para seguir construyendo la vida de todos los pueblos de la comunidad internacional.
Sin embargo hoy vemos como nuestros pueblos se despueblan y como las mujeres tan solo tienen acceso a un 15% de la propiedad de la tierra en todo el mundo, a pesar de que existen diferentes estudios impulsados por la FAO que señalan que si las mujeres tuvieran el mismo acceso a los recursos productivos que los hombres, aumentarían el rendimiento de sus explotaciones agrícolas entre un 20 y un 30 por ciento, sacando a 150 millones de personas del hambre crónica en el mundo.
Por estos motivos, y por muchos más, quiero invitar a todas las mujeres pero también a todos los hombres a celebrar y conmemorar el día internacional de la mujer porque este día es el resultado de un largo camino recorrido a lo largo de la historia, y no de una moda de la que hoy tratan de adueñarse.
¡Feliz día de la Mujer!