Ni tácticas ni estrategias ni nada que valga. En este caso el Gobierno de Castilla-La Mancha ha tendido la mano a Dolores de Cospedal. para zanjar de la mejor manera posible y de una vez por todas, la cuestión del Estatuto que es lo mismo que decir la cuestión del agua. Sea manteniendo la caducidad del dichoso trasvase, sea retirándolo a cambio de una reserva estratégica que garantice el liquido elemento a la tierra que la ve nacer y discurrir.
La pelota está, sí, en el Congreso de los Diputados, pero también en el campo popular y es de dificil comprensión para los ciudadanos que se demore la cita más allá de lo razonable. No es cuestión de votos, que ya se verá cuando toque, pero los castellano-machegos estarían encantados de ver a los dos partidos de la región que cuentan con representación en las Cortes por una ley electoral calculadamente bipartidista, negociar, hablar y acordar cuestiones de estado regional. ¿A qué esperan pues los populares?