El Pabellón deportivo Miguel Hernández de Almodóvar se convirtió este fin de semana en un gran museo-mercadillo-espectáculo con profundo acento cofrade cuando la Semana Santa de este año ya está llamando a las puertas. Es la segunda Feria Cofrade de Arte Sacro que se celebra en esta localidad con proyección regional. El precio de la entrada -un euro- y el buen tiempo aunque fresco contribuyó a la visita masiva al pabellón tanto de gente la localidad como de otros pueblos cercanos y provincias.
Exposición de diversas obras sagradas, imaginería, perfumería inciensal y manualidades sobre el rico mundo cofrade, completadas con charlas-coloquio conducidas por expertos, completaron el evento, tal vez el más importante en su especialidad de toda Castilla-La Mancha.
Uno de los atractivos más seguidos fue la actuación de diversas bandas procesionales que durante toda la tarde-noche del sábado se turnaron en el gran escenario instalado en el pabellón deportivo. Sin duda una Feria que reporta a Almodóvar un atractivo añadido para visitar la ciudad de nacimiento del doctor de la la Iglesia, San Juan de Avila, o el pintor, Alfredo Palmero.