Henrik Andersen, presidente y director ejecutivo de Vestas, visitó el pasado jueves 26 de enero la fábrica de palas de la compañía en Daimiel. En su vista, Henrik Andersen agradeció a los trabajadores su compromiso y buen desempeño en los últimos dos años, marcados por las restricciones provocadas por el COVID-19 y las tensiones geopolíticas globales.
La visita de Andersen incluyó una reunión con el comité de empresa y un tour por las instalaciones de la fábrica en el que también participaron el máximo responsable de Ventas de Vestas, Javier Rodríguez, el presidente de Vestas Mediterránea, José Luis Jimeno, y el director de la planta, Roberto Meiriño.
“Los altos niveles calidad y seguridad mostrados en la planta en los últimos años le han convertido en un referente dentro de la compañía. La cadena de suministros de la industria energética está pasando por momentos complicados, por lo que esta voluntad de continua mejora es fundamental para mantener nuestra competitividad y cumplir con los compromisos adquiridos con nuestros clientes”, destacó Andersen.
En este periodo, y a pesar de las dificultades planteadas tras la COVID-19, la fábrica de Vestas Daimiel ha conseguido mantener el empleo en niveles similares a los alcanzados antes de la pandemia, situándose por encima de los 1.200 trabajadores.
El pasado año, la fábrica de Vestas en Daimiel anunció el comienzo del nuevo proyecto productivo de palas V136, que se ha sumado a las líneas de producción de los modelos V126, V150 y EnVentus V150 fabricados en la planta.
La diversidad de modelos de palas fabricados en Daimiel proporciona a la compañía una mayor flexibilidad para adaptarse a las actuales tensiones globales en la cadena de suministros y superar posibles obstáculos al transporte internacional de mercancías.
Vestas Daimiel, referente en sostenibilidad
Siguiendo la estrategia global de Vestas de eliminar las emisiones directas de CO2 de todas sus actividades antes de 2030, el año pasado la planta de Daimiel consiguió reducir el 80% de sus emisiones directas gracias a la sustitución de sus calderas de gas natural por calderas de biomasa que utilizan hueso de aceituna producida localmente como combustible. Sólo con este proyecto, Vestas evitó la emisión de más de 1.000 toneladas de CO2 al año en la planta.
La planta de Daimiel ha iniciado también un proyecto para el reciclaje de los residuos procedentes de la fabricación de palas y su reutilización en la fabricación de hormigón de bajas emisiones.
Vestas ha sido recientemente nombrada compañía más sostenible del sector energético mundial 2023 en su ranking anual de corporaciones más sostenibles del mundo, publicado por Corporate Knights. El ranking se basa en una evaluación detallada de unas 7 mil empresas con más de mil millones de dólares en ingresos. Este primer puesto se fundamenta en su liderazgo en materia de sostenibilidad dentro de la industria energética y en los progresos observados en su estrategia, que establece objetivos de sostenibilidad como una prioridad en toda su cadena de valor.
