“Ustedes ya saben que para que se produzca un vomito, es necesario “comerse” muchos telediarios, muchos sapos, pequeñas o grandes noticias que deglutimos cada jornada y que se van almacenando, creando barriga artificial si me apuran, hasta que llega un día del que usted piensa que es uno mas de la semana, pero que no puedes mas y aquella pelota de sustancias no deseadas, se lubrica con el ácido propio que habita en la zona digestiva, siendo trasladado al cauce por el que entró allí para ser definitivamente arrojado liquido y maloliente.
Vale que la introducción pueda parecer un poco larga y/o escatológica, cierto es.
Un video, oigan. Me propongo enseñarles un precioso video. Y lo de precioso lo digo muy en serio. Pero… no pude evitar leer entre líneas, según lo veía.
Ya se que leer entre líneas, es de insumisos, rebeldes y gentes de mal vivir. Mea culpa.
Dicho video, refleja de forma exacta lo que quería decir con palabras desde hace mucho tiempo, lo que muchos dicen/imos a pie de barra de bar, de mercado, de plaza del pueblo o de parque infantil , pero que poca gente lo traslada a los debidos y exactos foros en los que se han de tratar estos temas. Por cierto… ¿existen?
Por la razón que sea, los jueces son los que nos defienden ante los depredadores, solo hay un problema y es que las armas, las reciben de los políticos.
O tirachinas o fusiles ametralladores… o leyes laxas e inútiles o leyes disuasorias que hagan dudar, antes de dar el paso definitivo por miedo a la dureza del castigo. La cosa es bastante simple, en principio.
Cuando un país, suaviza sus leyes, alardea de “efectos llamada” pre-electorales y extiende alfombras a todo tipo de depredadores, después no puede poner tiritas sobre cuchilladas, porque aparte de ser mortalmente cínico es insultante y espero y deseo que nadie olvide que son “los de arriba de la pirámide” los que se cagan en los que estamos abajo.
Cuando la plebe, la maldita plebe, aquellos malditos “cachos de carne” que no tienen derecho a nada ( y que solo son los generadores de riqueza que succionar para que el pastor, el perro y cuatro ovejitas elegidas vivan cojonudamente), tenga algún poder, podrán ser quienes influencien a los políticos en cuanto a sentido común.
A fecha de hoy solo tenemos “ el menos común de los sentidos” para votar. A partir del día siguiente, date por jodido porque nadie escuchará el clamor popular ante una violación, un asesinato o miles e situaciones de injusticia social.
¿A quien le importa un rebaño que ya ha votado?
Incluso nos pueden hacer creer – y además ser cierto- que un crio, alien o reencarnación satánica puede cachondearse, ridiculizar y mearse –por ser suave- en la Policía Nacional, Municipal, Guardia Civil y la madre que NOS parió a todos, jugando con ellos del basurero al río y viceversa… ¡es que no me acuerdo donde la enterré!…¡ me cago en tu jodida estrirpe!.
¿Tienen o no mas derechos que nosotros?. Pónganse por un momento en lugar de los padres…¿a que coño estamos jugando?
La sociedad que no sabe castigar, será aniquilada, de la misma forma que los padres que no saben educar serán victimas de la tirania-anarquía de sus hijos. Y si usted se considera de los que si saben educar… aun así, nunca se fíe, por si acaso.
Alguien escribió: “eduquen a los niños y no será necesario castigar a los hombres” y un tal Pitágoras- un pobre humano del pasado y por tanto trasnochado- en una ocasión en que se encontraba de merendola/romeria agosteña, en pleno “colocón post-botellón” exclamó: “a quien no aprende de los padres, le enseñará el mundo”. Ahí queda eso.
Esto me trae antiguos recuerdos: fíjense que habiendo asistido a muchos campeonatos deportivos, me sorprendía cada uno de los días que ocurría que …al final, el publico asistente era quien a través de la intensidad de los aplausos, decidía quien era el mejor.
Solo la mafia político-arbitral hacia posible que el ganador fuera otro que el elegido por aquellos aplausos… “es que la plebe no entiende el reglamento “ solían decir aquellos árbitros corruptos que ya tenían decidido el ganador antes de comenzar dicho evento.
Y el pueblo salía del polideportivo con la cabeza agachada, asumiendo la decisión arbitral y dudando sobre su criterio, cuando aquel, era el autentico.
Les habían engañado y marchaban rumiando el tremendo sapo que se habían tragado.
Es como si a tu equipo le pitan tres penaltis en contra, porque los delanteros han tropezado con la espiritual espinilla del Che Guevara, al que le dio por pasear el terreno de juego en tiempo de descuento.
Jodido Che… podría haber paseado sobre las cataratas del Niagara a la puesta de sol. Pues no señor, el Che ya no pasea, lo que si lo hace es el morro de los árbitros en activo – no siempre , claro-.
Hoy veo jóvenes que una vez “tibios” de botellón, invitan a la policía a evitar el aburrimiento. Unos guantazos en pleno colocón les pareció un buen remate de fiesta. Hay quien dice que la policía repartió porra a “esgaya”, pero quizás repartiera poco teniendo en cuenta la proporción.
Esto, claramente se nos está yendo de las manos. Ya hace tiempo sonaron todas las alarmas, pero seguimos quitando a los cuerpos de seguridad, profesores y padres las armas necesarias para el dic a día.
Estamos creando monstruos y al contrario del cuadro de Goya, no serán los padres quienes devoremos a nuestros vástagos, sino ellos quienes nos descabezarán de un guantazo cuando se les pase por el forro”.
Les ruego vean esta preciosidad de video. Reconocerán perfectamente al depredador, a la victima y a LA LEY: